Barcos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) patrullaban este miércoles las costas de Libia en momentos en que los ataques aéreos, los disparos de misiles y unos rebeldes con nuevo aliento obligaban a las fuerzas del líder libio Muammar Gaddafi a retirarse de dos ciudades cruciales en el occidente del país.
Una de estas ciudades era el sitio donde nació uno de los integrantes del ejército que buscó derrocar a Gaddafi en 1993.
La oposición de Libia dio grandes pasos en la conformación de un gobierno libio en el oriente del país y tanto los rebeldes como las fuerzas estadounidenses que los protegen se preparaban para una larga y costosa batalla.
Pese a la desorganización entre los rebeldes y a una notable confusión sobre quién encabezará a fin de cuentas la operación internacional, los bombardeos y los ataques con misiles al parecer cumplieron su objetivo en Libia, al menos por ahora.
Sin embargo, Estados Unidos dejó en claro que deben ser otros quienes encabecen los esfuerzos. El secretario de la Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, indicó que su país entregaría el control de la misión probablemente para el sábado.
No tuvo respuesta, no obstante, cuando le preguntaron sobre un posible estancamiento en la situación si Gaddafi se agazapa y si la coalición carece de la autorización de Naciones Unidas para perseguirlo.
El contraalmirante Gerard Hueber, un funcionario estadounidense de alto nivel en la campaña en Libia, afirmó que las fuerzas internacionales atacaron a fuerzas gubernamentales que estaban lanzando una ofensiva contra centros de población. En tanto, la televisión estatal libia informó de "un bombardeo de cruzados colonialistas que fue lanzado a ciertas ubicaciones civiles y militares" en el distrito de Tayura, en Trípoli, que ha sido sede de las protestas más fuertes en contra de Gaddafi en la capital.
Desde Ajdabiya en el este hasta Misrata en el oeste, los objetivos de la coalición incluyeron a fuerzas mecanizadas, unidades móviles de disparo de misiles tierra-aire así como las líneas de suministro a través de las cuales llegan "sus alimentos y sus balas".
Hueber habló con los periodistas en una conferencia telefónica desde el buque de mando estadounidense en el Mediterráneo.
Un médico de Misrata dijo que los tanques de Gaddafi huyeron luego de los bombardeos, lo que le ofreció a la sitiada ciudad costera un muy necesario respiro. La ciudad ha sido inaccesible para observadores de los derechos humanos o para los periodistas.
Los bombardeos dañaron la academia de aviación y un terreno baldío ubicado afuera del hospital central, indicó el médico.
"Hoy, por primera vez en una semana, las pastelerías abrieron sus puertas", dijo el médico que habló bajo condición de permanecer anónimo por temor a represalias si las fuerzas de Gaddafi toman la tercera ciudad más grande de Libia, ubicada a 200 kilómetros al sudeste de Trípoli.
Asimismo, tanto el médico como líderes rebeldes indicaron que francotiradores fieles a Gaddafi continuaron disparando contra civiles desde los techos de las casas y edificios.
Abdel-Hafidh Ghoga, un vocero de las fuerzas de oposición, señaló que 16 personas fallecieron este miércoles, incluidos cinco niños.
Ghoga dijo que la gente es atendida "en los pasillos de los edificios", porque nadie se atreve a salir a las calles.
En Zintan, un habitante dijo que las fuerzas de Gaddafi bombardeaban la localidad desde una montaña cercana, pero los rebeldes los obligaron a replegarse de casi todas las áreas de la ciudad.
Después de cinco días de combates, los rebeldes capturaron o destruyeron varios tanques y capturaron camiones cargados con unos 1.200 misiles tipo Grad, así como tanques de combustible y tomaron como prisioneros a cinco soldados de Gaddafi, señaló el habitante Alí al-Azhari.
Al-Azhari, quien habló con AP por teléfono desde la ciudad, dijo que otro funcionario les indicó a los rebeldes que había recibido la orden de "convertir a Zintan en un desierto para ser aplastada y derrumbada".
El rencor contra Gaddafi es fuerte en Zintan, una localidad de unos 100.000 habitantes ubicada a 120 kilómetros al sur de Trípoli, porque era la ciudad de muchos efectivos de ejército que fueron detenidos por participar en un intento de golpe de estado en 1993.