Las protestas de "indignados" en Malasia y Singapur, en solidaridad con las protestas que tuvieron lugar en todo el mundo, fueron desalojadas por la Policía a las pocas horas, informaron hoy los medios locales.

Unos 200 malasios se concentraron ayer en la plaza Merdeka ("independencia", en malayo) para expresar su respaldo a la iniciativa global "indignados O-15", en referencia al 15 de octubre, pero fueron desalojados por la Policía.

Al igual que en la vecina Singapur, para los "indignados" malasios el principal problema es el autoritarismo del Gobierno, por encima de las injusticias económicas.

"El anticapitalismo no es mi causa, mi causa es el antiautoritarismo, como ciudadanos venimos aquí a demandar nuestros derechos", explicó el profesor universitario Wong Chin Huat, de 38 años, según el portal "Malaysiakini".

Algunos asistentes llevaban pancartas con el lema "Occupy Dataran" ("Ocupar la plaza"), en referencia al movimiento "Occupy Wall Street" en el corazón financiero de Nueva York.

Menos de 20 personas se concentraron en la plaza Raffles de Singapur para demandar "de forma pacífica" mayor transparencia y un cambio en el reparto de la riqueza en la ciudad-estado, uno de los mayores centros financieros del mundo.

Los "indignados" singapureses denunciaron que el "99 por ciento de la riqueza" del país se encuentra en las manos de "un 1 por ciento": Temasek, el brazo inversor del Gobierno singapurés, según el diario "Straits Times".

Los asistentes, que se organizaron a través de Facebook, planeaban marchar hacia la sede de la Bolsa de Valores de Singapur, pero cancelaron la marcha debido a las advertencias de la Policía, que prohibió la convocatoria por "ilegal".

Miles de personas secundaron ayer la convocatoria del O-15, inspirada en los "indignados" españoles y "Ocuppy Wall Street", en más de 950 ciudades en al menos 82 países.