El Hospital Policlínico Umberto I informó hoy del estado de salud de los funcionarios que ayer resultaron heridos tras los atentados explosivos de los que fueron víctimas las embajadas de Chile y Suiza en Roma, Italia.
El chileno, César Mella, encargado de recibir la correspondencia en el recinto diplomático y a quien le detonó la carta-bomba en sus manos, se mantiene fuera de peligro, a pesar de que ayer le amputaran el quinto dedo y parte del cuarto en su mano izquierda. El funcionario tiene "fracturas múltiples y la más importante lesión es la de los tejidos blandos" de su mano.
Además, según el informe, Mella tiene comprometido el ojo derecho debido a quemaduras en sus párpados, una herida "esclerocorneal" y la presencia de esquirlas. También el ojo izquierdo sufrió lesiones pero de menor importancia, así como heridas lacero-contusas en la región torácica.
En tanto, el empleado suizo Andreas Clemens, presenta heridas y fracturas en dedos, mano y muñeca.