Altos funcionarios del Gobierno de Irak podrían estar implicados en el secuestro de cinco británicos en el año 2007, según informa hoy el periódico The Guardian en su edición digital, citando a un miembro de la inteligencia iraquí y a uno de los ministros del actual Ejecutivo de Bagdad.
Las conclusiones de una investigación llevada a cabo por el rotativo británico apuntan a que los secuestradores tenían contactos en el Gobierno iraquí y a que miembros del ministerio de Defensa advirtieron a los testigos del secuestro de que no dijeran nada.
El objetivo del secuestro sería, según esta hipótesis, mantener bajo secreto el paradero de miles de millones de dólares que habrían sido malversados, sobre el que los británicos un ingeniero de una consultora estadounidense y sus cuatro guardaespaldas podrían tener información.
"Sólo el Gobierno podía llevar a cabo este tipo de operaciones, no es la clase de operación de Al Qaeda. Ellos podrían haber conseguido tres o cuatro coches policiales, pero nunca veinte, completamente equipados... Al Qaeda nunca podría hacerlo", subrayó al periódico británico un miembro de la inteligencia iraquí al explicar cómo se cometió el ataque que acabó con la captura de esos cinco hombres.
Según esta versión, el secuestro fue llevado a cabo por entre 80 y 100 personas, lo que la convierte en "una operación muy bien planeada".
Tanto esta fuente como uno de los miembros del actual Gobierno iraquí, que estuvo negociando directamente con los secuestradores, destacaron a The Guardian que el secuestro del ingeniero Peter Moore y sus guardaespaldas en 2007 fue un operativo sofisticado que muy probablemente contó con ayuda desde dentro.
Ayer mismo, el primer ministro británico, Gordon Brown, aseguró que Moore podría estar vivo todavía, lo que le convertiría en el único superviviente después de que se encontraran dos cuerpos tiroteados con las características de dos de sus guardaespaldas.
Los cadáveres de los otros dos guardias fueron encontrados y repatriados el mes pasado a Reino Unido.
El rotativo británico revela además que había un sexto occidental trabajando con Moore en el momento del secuestro, aunque consiguió evitar ser capturado escondiéndose en el baño.
El rapto se remonta a mayo de 2007 y se cometió en la sede del ministerio de Finanzas, un suceso que ha sido investigado durante los últimos 10 meses por el periódico para esclarecer las causas de lo ocurrido.