Camisas de manga corta, polos y la opción de prescindir de chaquetas y corbatas es desde hoy posible en las oficinas públicas japonesas con el comienzo de la campaña "cool biz", que busca reducir el consumo energético con la llegada del calor.
La iniciativa, en vigor cada año en esta época desde 2005, busca fomentar la vestimenta veraniega para reducir el uso de aire acondicionado y contribuir así al ahorro energético, en un país que mantiene paralizados prácticamente todos sus reactores nucleares a raíz de la crisis en la central de Fukushima Daiichi.
Tras el accidente desatado en esa planta por el tsunami de marzo de 2011 están detenidos en Japón, por inspecciones regulares o por seguridad, 53 de sus 54 reactores, lo que podría provocar en verano una escasez de suministro al tratarse de un periodo en el que se dispara la demanda eléctrica.
El único reactor actualmente activo en Japón, que antes de la catástrofe de Fukushima dependía en un 30 % de la energía atómica, es el número 3 de la central de Tomari (norte), que será detenido el próximo sábado para ser sometido a una revisión, lo que supondrá el apagón nuclear total en Japón.
La campaña "cool biz", que anticipa la "super cool biz" que se inaugura en junio en todas las empresas del país, comenzó como una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente para permitir a los funcionarios vestir más cómodos y mantener la temperatura de las oficinas en 28 grados para combatir el calentamiento global.