"Funcionará en modo batería baja", señalan en el entorno del presidente electo, Sebastián Piñera, cuando se les consulta respecto de la Fundación Avanza Chile y su funcionamiento a partir del 11 de marzo, cuando Piñera asuma la Presidencia de la República.
La fundación -que se creó en 2014, luego de que Piñera terminara su primer gobierno- se transformó en la plataforma con que el mandatario electo y su entorno operaron como oposición al gobierno de la Presidenta, Michelle Bachelet. Desde ahí, elaboraron informes de contingencia y proyectos de ley, entre otras materias.
Su actual directorio está integrado por el coordinador programático del jefe de Estado electo, Gonzalo Blumel; los ex ministros Andrés Chadwick, Cecilia Pérez, Roberto Ampuero, Cristián Larroulet y Felipe Larraín, así como también los alcaldes Joaquín Lavín y Evelyn Matthei, y el secretario general del PRI, Eduardo Salas. El directorio de la fundación se renueva a cada dos años y, según indican en el piñerismo, aún restan algunos meses para que haya modificaciones.
Del organismo también son parte Isabel Plá, Juan Francisco Galli y Carlos Ríos.
En el entorno de Piñera dicen que Avanza Chile seguirá existiendo, pero con un bajo perfil. Esto, afirman las mismas fuentes, en la práctica significa que ya no participarían en la elaboración de proyectos de ley, ni tampoco estarán asesorando a los partidos políticos, sino que funcionarán principalmente enfocados en la recopilación de archivos de lo que será el segundo gobierno de Sebastián Piñera.
Dado que varios de los nombres de las personas que integran la fundación suenan como posibles cartas para integrar el nuevo gobierno, en el entorno de Piñera comentan que, de todas formas, no habría ninguna incompatibilidad para que siguieran siendo parte del directorio.
De todas formas, en el piñerismo recalcan que eso aún no está definido y que el rol de la fundación aún "está en veremos".