"No podemos dejarnos llevar por las emociones". La afirmación es de la directora técnica de la Fundación Chilena de la Adopción, Elena González, y se refiere a la situación de la pareja Porter-Castillo que debía mantener la tutoría de una bebé hasta que apareciera una familia que la adoptara. Esta ya existe.
Hace unos días, otro matrimonio sería quien compondría el nuevo hogar de Matilda. Sin embargo, sus tutores aducen que se crearon lazos afectivos, por lo que rehúsan a entregar a la niña.
"No podemos dejarnos llevar solamente por las emociones; tenemos que ser capaces de seguir procedimientos para que no se vayan cometiendo situaciones que podrían estar en la ilegalidad", dijo González a radio Cooperativa.
Según explicó, Eduardo Porter y Marcela Castillo están fuera del proceso para quedarse con la pequeña, porque "no manifestaron la intención de adoptar a la niña en el procedimiento que correspondía".
Añadió que hoy existe "una lista gigantesca de personas" que han cumplido el proceso que establece la Ley de Adopción.
"Si ellos se hubiesen presentado como postulantes a la adopción, lo más probable es que un organismo acreditado ya los habría declarado idóneos o no idóneos", pero aseguró que para ambos ya es tarde, porque a la niña ya le escogieron padres adoptivos.