No toca en una banda de rock, pero Pablo Lescano es todo un rockstar. Considerado el padre de la "cumbia villera" argentina, esa cumbia marginal que se toca con los teclados que cuelgan al cuello y que en Chile todavía vive bajo un culto subterráneo, el cantante y tecladista oriundo de San Fernando, al norte de Buenos Aires, es tan famoso y respetado al otro lado de la cordillera, que hasta se puede dar lujos inéditos para la lógica que impera por estos lados: como, por ejemplo, tocar en conciertos de metaleros, de esos que por estos pagos no transan una, y salir ovacionado.

Primero, militante del conjunto Amar Azul y luego, líder de Flor de Piedra y, actualmente, de Damas Gratis, el transandino es considerado el "príncipe de la cumbia", como lo bautizó Vicentico, de Los Fabulosos Cadillacs, y es precisamente acompañando al líder del reformado conjunto argentino que el más popular músico de la movida tropical de ese país prepara su primer desembarco en el país.

El responsable de insignes hits del género como Se te ve la tanga y Alza las manos tocará mañana en calidad de invitado con los Cadillacs en el Movistar Arena (entradas de $ 18.000 a $ 30.000 por Ticketmaster), pero regresará al frente de su banda Damas Gratis el próximo 22 de enero, en el court central del Estadio Nacional (boletos a 10 mil pesos, también por Ticketmaster).

La confirmación del show viene de parte de los mismos productores de conciertos recientes como el de Manu Chao, quienes aclaran que esta vez la cosa viene en serio: "Muchas veces se anunció falsamente la llegada de Damas Gratis, pero esta vez estamos comprometidos con el músico", explica Jorge Toro, de Toma Producciones. La idea es que a nadie le quede dudas y por eso es que Lescano llega mañana con los Cadillacs (con quienes regrabó la canción Padre nuestro en clave de cumbia), para aprovechar de confirmar el que será su primer recital en el país.