Se marchará envuelto en oro. En un ataúd chapado en el "dorado metal" y con la pompa algo extravagante que también caracterizó sus últimos años de vida. La familia de Michael Jackson, de aquel mito de la música popular que derribó un  ataque al corazón el pasado 25 de junio, confirmó ayer que el cajón en el que el hombre de Thriller se irá bajo tierra tiene un baño de oro de 14 quilates y un precio estimado en 25 mil dólares.

Difícil que hubiera sido de otra forma: el frágil cuerpo de Jackson descansará en el terciopelo bajo el césped del Forest Lawn, uno de los más exclusivos cementerios de Hollywood, en el cierre de una espera por enterrar sus restos que ya empezaba a inquietar.

Pero aunque fastuoso y tardío, al menos la parentela tuvo la delicadeza de hacerlo en privado y dos horas antes del anunciado homenaje que se realizará en el gimnasio Staples Center, de Los Angeles, a partir de las 13 horas locales.

Lo reseñan medios de espectáculos como TMZ.com y Access Hollywood: que Jackson será sepultado a las 8 de la mañana, en Los Angeles, y que su último traje será uno diseñado por los artistas Dennis Tompkins y Michael Bush, los responsables de prácticamente todos los modelos que vistió en los últimos 20 años. Cumplido ese ritual, viene el homenaje público, el tributo abierto que servirá para cerrar la historia de Jackson con su fanaticada. Desde los basquetbolistas Kobe Bryant y Magic Johnson hasta la actriz Brooke Shields, pasando por hombres de fe como Jesse Jackson y cantantes como Usher, Stevie Wonder y Mariah Carey, asistirán como oradores al homenaje público que espera congregar a más de 100 mil personas en las afueras del Staples Center. The New York Post fue un poco más lejos y anticipó que también asistirán Diana Ross, Justin Timberlake, Whitney Houston, Lionel Richie y Aretha Franklin.

El texto de la familia también sirvió para aclarar que esto no será un concierto, que aquí no habrá "show", no al menos como lo entienden ellos. La idea es que hablen sus hermanos, la familia y los amigos como gesto de agradecimiento a los fanáticos que ayer iban en peregrinación hacia Los Angeles desde distintos puntos del país.

Mientras, también hubo novedades en el terreno judicial. Un juez de Los Angeles entregó ayer el control temporal de la multimillonaria herencia de Jackson a un abogado y ejecutivo de la industria musical nombrados como albaceas de su testamento en el 2002. El abogado John Branca y el ejecutivo John McClain son los albaceas del testamento que el músico firmó en 2002, el mismo en que dejó su fortuna de más de 500 millones de dólares a un fondo en beneficio de sus tres hijos, su madre y organizaciones de caridad.

La semana pasada, el juez había dado el control temporal a la madre de Jackson, Katherine, pero ahora decidió revocar esa medida.