Al igual que en el fútbol, el básquetbol de China se empodera. Gracias a ofertas económicas suculentas, los asiáticos pretenden apoderarse de jugadores de la NBA y de Europa.

Ya sucedió con el francés Edwin Jackson, escolta que jugaba en España y que no se pudo resistir al gran sueldo que el Guangdong Southern Tigers le ofertaba. También con Aaron Jackson, quien rechazó un ofrecimiento del Barcelona, para luego aceptar los 4,4 millones de dólares con los que el Beijing Ducks de la capital china lo sedujo.

Y el fichaje que sigue remeciendo al basket, es del jugador de la NBA por diez años, Luis Scola. Ni quedarse en EEUU ni partir a Europa, Scola optó por aterrizar al club del norte del gigante de Asia, el Shanxi Brave Dragons.

El pívot de 37 años llega a la Asociación China de Baloncesto tras una década en la máxima liga del mujndo, donde vistió las camisetas de los Rockets, Suns, Pacers, Raptors y Nets, en las que promedió 12 puntos, 6,7 rebotes y 1,6 asistencias.

Desde el 2007 que Scola no sale de Estados Unidos para competir por clubes. Aquel año defendió al Baskonia, equipo de la ciudad española de Vitoria.