Fútbol chileno, un vivero de cosecha limitada

El vasco Edorta Murua, jefe del fútbol formativo de la U, lo dijo apenas arribó a nuestro país: "Hay clubes que desarrollan talento y otros que lo compran".

En Chile, en esa área, hay dos equipos que, de momento, toman ventaja respecto del resto. Audax Italiano y Huachipato, escuadras que comenzaron el Clausura con el fantasma del descenso acechándolos, llevan la batuta en lo que a promoción de valores jóvenes se refiere.

En los laboratrios futbolísticos de La Florida y Talcahuano, ambos de larga tradición formativa, se desarrolló la capacidad de profesionales que, hoy, intentan mantener a sus respectivos conjuntos en la máxima categoría del balompié criollo.

Cada uno con cinco titulares entre sus once iniciales habituales, itálicos y acereros comienzan a convertirse en cunas del talento nacional.

Para Lorenzo Antillo, presidente de Audax Italiano, lo anterior no es casualidad. El mandamás de los floridanos asegura que la presencia de jugadores de la cantera en el equipo de Jorge Pellicer obedece, en rigor, a una práctica ya instaurada en la institución.

"Somos el equipo que más se preocupa de la formación en Chile, y eso se nota. En Audax, la promoción de jugadores es una tradición, que viene dándose hace varios años", comenta.

Absolutamente dispar es la realidad de Barnechea, otro de los clubes que lucha por permanecer en Primera División. En lo que va de campeonato, en sus filas no destaca ningún futbolista proveniente de las divisiones menores.

Al no contar con cazadores de talentos, que recorran el país, los huaicocheros apuestan a encontrar a sus próximas figuras dentro de la propia comuna.

"La mayoría de nuestros chicos provienen de lo que yo llamo 'el pueblo de Barnechea'. Buscamos jóvenes del sector, que estén identificados con el club, e impregnados con nuestros colores. Hay muy pocos de afuera, ya que queremos diferenciarnos de los clubes grandes", admite Eliseo Villaroel, presidente de la entidad del oriente de Santiago.

Dicotomía sureña

La desigualdad en cuanto al fomento de futbolistas formados en casa, en todo caso, no es propia de los clubes capitalinos. En el Biobío, la distancia entre Universidad de Concepción y Huachipato es igualmente llamativa. En los primeros, sólo José Lagos cuenta con apariciones dentro de la formación estelar, mientras que en el cuadro de Hugo Vilches destacan hombres como Espinoza, Véjar, Povea, Rodríguez y Andrés Vilches. Los siderúrgicos son autoridad para hablar del tema.

"Nosotros tomamos tres aspectos fundamentales: el social, el deportivo y el académico. El que tiene mayor peso, siempre, es el deportivo. Pero si un jugador tiene muchas condiciones en ésa área, y carencias en las demás, tratamos de nivelarlo", afirma Francisco Troncoso, coordinador del fútbol joven de la usina.

Pero en el vecino Campanil no cuentan con la tradición acerera respecto a la promoción de cadetes. Por lo mismo, son pocos los futbolistas surgidos en las canchas de la U penquista que han logrado consolidarse. Para Mario Montero, gerente del área juvenil aurizul, en la autocrítica deben considerarse varios aspectos.

"Contamos con harto apoyo del club en cuanto a formación, pero cuesta que los entrenadores, apurados por los resultados, se arriesgen y confíen en los más chicos. Un juvenil debe ser demasiado destacado para que pueda estar jugando de forma permanente", reconoce.

Tanto en la receta audina como en la acerera hay un ingrediente que se repite, y que en ambos cuadros intentan destacar: antes que el jugador, está el ser humano. La formación, afirman, debe ser integral. "Todo lo que nosotros hacemos va en función de los niños y jóvenes, quienes son los que -al final- se convierten en futbolistas", comenta Troncoso desde Talcahuano.

Antillo, y Audax, se suman a la premisa. "Contamos con un equipo profesional que va más allá de lo futbolístico. Tenemos sicólogos y asistentes sociales, enfocados en formar, primero, a buenas personas", afirma.

Es la realidad de una liga que, lentamente, comienza a poner énfasis en generar talento desde sus cimientos.

Canteranos habituales por club

Audax Italiano (5):

R. Olarra, B. Carrasco, S. Vegas, C. Jelves y D. Valdés.

Huachipato (5):

J. C. Espinoza, M. Rodríguez, L Povea, A. Vilches y B. Véjar.

S. Wanderers (5):

M. Viana, R. Fernández, F. Schultz, J. Ormeño y A. Parra.

Palestino (4):

D. Melo, J. Silva, A. Contreras y C. Valenzuela

Colo Colo (4):

G. Fierro, L. Pavez, J. Delgado y F. Flores.