Por los pasillos del Club Manquehue donde se disputa el Challenger de Santiago esta semana, se pasea un rubio chascón con shorts rojos y polera azul con rayas blancas. A sus espaldas un bolso Yonex lo acompaña. Nadie lo saluda. Pasa totalmente inadvertido entre los socios del recinto. Sin embargo, no saben que cerca camina una de las promesas del tenis mundial.

Es Casper Ruud (18), que hace dos semanas alcanzó las semifinales del ATP 500 de Río de Janeiro. Tras su gran actuación, hoy goza de una posición privilegiada para un chico de su edad. Está 128º en el ranking ATP y nadie más joven que él tiene una mejor ubicación en el mundo.

Actualmente reside en Elche, provincia de Alicante. ¿El motivo?: Pedro Rico, su entrenador, es español. Una de las virtudes de Ruud y que ha quedado demostrada en el torneo, ha sido la regularidad en todos sus golpes. Bajo presión, el servicio lo acompaña y tanto con revés como derecha, es muy sólido.

Una característica distinta para un tenista de su edad. A partir de esa consistencia en el juego, intenta comandar el juego con su veloz derecha.

Esta semana buscaba alcanzar su segundo título de Challenger, pero lamentablemente para sus aspiraciones, cayó en la Cancha 2 del Club ante el brasileño Joao Souza por 7-5 4-6 y 5-7.

Sin embargo, dejó una huella entre los asistentes que informados del gran resultado que consiguió el joven en Río de Janeiro, se apostaron donde pudieron para ver el partido. Su temible derecha fue la más comentada aunque su servicio, también ganó algunos halagos.

Su espejo

Las raíces de Casper están ligadas al tenis. Creció con una raqueta en sus brazos ya que su padre Christian Ruud fue tenista y hasta hoy, es el mejor de la historia de Noruega.

El 9 de octubre de 1995 se encumbraba en la posición 39 del ranking ATP. Pero ojo que su hijo lo quiere superar. Así lo afirmaba su coach en una entrevista concedida a la ATP World Tour en febrero pasado.

"A Casper le encantaría poder superar a su padre pero lo tiene como una competencia sana, se 'pican' pero es una competencia muy buena".

Ruud tuvo un breve paso por Chile. Sin embargo, dejó una gran impresión entre los fanáticos. El niño noruego que quiere soñar en grande, piso en falso suelo chileno pero no quedan dudas que próximamente, se encumbrará entre los mejores del circuito mundial. Casper tras los pasos de su padre.