Para mañana a las 12.30 horas quedó fijado el primer encuentro oficial entre la futura ministra de la Segpres, Ximena Rincón, con el actual titular de dicha cartera, Cristián Larroulet.

La cita entre ambas autoridades forma parte de la serie de reuniones bilaterales que sostendrán ministros entrantes y salientes durante las próximas dos semanas, con el objetivo de iniciar el proceso de traspaso de mando, con lo que entraría en tierra derecha la instalación del próximo gobierno.

Ayer se inició la ronda, con el encuentro entre Gabriel Ruiz Tagle y Natalia Riffo, actual y futura titular del Ministerio del Deporte. Le seguirá la cita del próximo ministro de Hacienda, Alberto Arenas, con Felipe Larraín, quienes se reunirán por primera vez en las dependencias de la cartera en la calle Teatinos mañana a las 10.00 horas.

En tanto, el encuentro de Rodrigo Peñailillo y Andrés Chadwick en el Ministerio de Interior se agendará a más tardar hoy. Ambos han mantenido un fluido contacto telefónico durante los últimos días, por lo que ya existiría el acuerdo de fijar el encuentro a más tardar a fines de esta semana.

Desde La Moneda no se descartaba ayer incluso la realización de reuniones entre equipos de asesores ministeriales.

Gran parte de las reuniones bilaterales, sin embargo, se concretarán a partir del 24 de febrero, fecha en que oficialmente todos los futuros ministros retomarán de manera más formal a sus labores de instalación, junto a la propia presidenta electa.

Tres días después del retorno oficial, las futuras autoridades deberán cumplir con la primera tarea impuesta por el equipo más cercano a la futura presidenta: entregar una propuesta para llevar a cabo las primeras prioridades definidas por el futuro gobierno para cada cartera, las que fueron informadas a los ministros durante la jornada de trabajo realizada a fines de enero pasado en las Termas de Jahuel.

En aquella oportunidad, ministros y subsecretarios recibieron una carpeta con una lista de metas, las que están basadas en el documento de los 50 compromisos para los primeros 100 días de gobierno de Bachelet presentada durante la campaña presidencial. Aquella oportunidad las futuras autoridades recibieron los borradores de los proyectos de ley, los que tienen que ser afinados en conjunto por ministros y subsecretarios antes de ser entregados al equipo liderado por Arenas.

Además de ello, deben incluir un informe anticipatorio de las trabas que podrían complicar en cada cartera el cumplimiento del programa de gobierno. Para ello es vital la información que recopilen en cada una de las bilaterales, para medir el estado en que se encuentra cada cartera.

Una vez que cada ministro haga entrega de su carpeta, el comité político del futuro gobierno, junto con la propia presidenta, determinarán cuáles serán las iniciativas que serán ingresadas a tramitación en el Congreso a partir del 11 de marzo.

En el equipo del futuro gobierno existe particular interés en que esta tarea sea lograda de la mejor manera posible, de modo de no tener que volver a revisar estas iniciativas antes de marzo.

Y es que en el círculo de Bachelet se ha fijado como meta principal del primer período de gobierno lograr sacar adelante los 50 compromisos realizados durante la campaña, así como se ha transmitido con fuerza el concepto de celeridad.

Otro tema que deberán resolver los futuros ministros es la designación de los jefes de servicio asociados a sus carteras, para lo que deben preparar propuestas de ternas, así como el titular de Interior, trabajará junto a intendentes en la nominación de futuros seremis y gobernadores provinciales.