Los líderes de las economías más desarrollas y las emergentes reunidas en el cumbre del G20 dieron pie atrás al acuerdo que habría acabado con los 60 años de dominio europeo y estadounidense en el Banco Mundial y en Fondo Monetario Internacional, indicaron hoy diplomáticos en la cumbre, que se desarrolla en Toronto (Canadá).
Desde que estas instituciones fueron fundadas, el Banco Mundial (BM) siempre ha estado dirigido por un estadounidense y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un europeo.
Antes de la cumbre del G20, se indicó que los jefes de Estado y de gobierno reunidos en Canadá iban a adoptar un nuevo sistema en el que los dirigentes de las entidades serían "nombrados sin tener en cuenta la nacionalidad del candidato".
Sin embargo, en la cumbre los mandatarios dieron marcha atrás en lugar de mantener el compromiso alcanzado anteriormente para "abrir un proceso de selección abierto transparente y basado en el mérito" sin que se mencionase específicamente el tema de la nacionalidad.
Las fuentes diplomáticas indicaron que ese giro se debe a que los mandatarios quieren estudiar el tema como parte de un debate más amplio sobre las reformas en BM y el FMI, antes que tratarlo de forma aislada.
Se espera que el asunto vuelva a surgir en el próxima cumbre del G20 en Seúl, que tendrá lugar en noviembre.