El gabinete de la canciller alemana Angela Merkel aprobó un paquete de recortes presupuestarios de cuatro años, con lo que aumenta la presión sobre los otros Gobiernos europeos para reducir una deuda que amenaza resquebrajar la eurozona.
Los ministros reunidos hoy en Berlín respaldaron los recortes de gastos y las medidas para captar ingresos por 81.600 millones de euros (US$103.000 millones) entre el 2011 y el 2014. En un desaire al presidente estadounidense Barack Obama, quien ha llamado a centrarse en el crecimiento económico, Merkel dijo que los recortes --equivalentes al 2,7 por ciento del producto interno bruto de la principal economía de Europa el año pasado-- no son suficientes para amenazar la recuperación.
"Alemania siente la responsabilidad de indicar que seguirá presionando a favor de la disciplina fiscal dentro de la eurozona", dijo Marco Annunziata, principal economista europeo de UniCredit Group en Londres, en una entrevista telefónica. "La única forma de hacerlo es ejerciendo el liderazgo".
Los países europeos, entre ellos Italia, España y Portugal, están reduciendo sus déficits presupuestarios para sofocar la crisis de deuda soberana originada en Grecia que debilitó el euro, aumentó el costo de los empréstitos de los países más endeudados y motivó a los Gobiernos de la Unión Europea a diseñar un paquete de rescate de 750.000 millones de euros en mayo. El Reino Unido, que está fuera de la eurozona, anunció el mes pasado aumentos impositivos y los mayores recortes del gasto público desde la
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
El plan alemán incluye un impuesto a las transacciones financieras de los bancos de alrededor de 2.000 millones de euros por año y un gravamen anual sobre las centrales nucleares de unos 2.300 millones de euros como parte de lo que Merkel calificó como una serie de recortes "sin precedentes". El paquete también dispone reducciones en el área de bienestar social, recortes en el gasto de defensa y una demora en la reconstrucción del palacio real de Berlín.
Los recortes reducirán el déficit federal en alrededor del 40% en los próximos cinco años, dijo el ministro de Finanzas Wolfgang Schaeuble. El plan está ligado a un cambio constitucional de 2009 que obliga a Alemania a reducir el déficit al 3% del PIB para el 2013 y encuadrarlo dentro de los límites de la UE.