El Gabinete del Gobierno japonés aprobó hoy un paquete de medidas de estímulo económico por valor de 422.600 millones de euros (más de 4.070 millones de euros) para hacer frente al debilitamiento de la demanda interna y la desaceleración global, informó la agencia Kyodo.

El estímulo aprobado por el equipo del primer ministro, Yoshihiko Noda, está pensado para devolver impulso a la recuperación de la tercera economía mundial tras el impacto el terremoto de 2011.

El monto estará financiado con fondos de reserva incluidos en los presupuestos correspondientes al actual ejercicio fiscal 2012, con lo que no requerirá la emisión de nueva deuda por parte del Estado, detalló Kyodo.

Al tratarse de un fondo de contingencia y no una partida adicional el paquete de medidas no requiere ser aprobado por la Dieta (Parlamento), cuya Cámara Alta controlan los partidos de la oposición, que ha pedido a Noda en repetidas ocasiones la pronta convocatoria de elecciones anticipadas.

El paquete está destinado también a estimular el crecimiento y el empleo en sectores como el medio ambiental, el médico y de asistencia a dependientes, o el agrícola y forestal, en los que se invertirán unos 105.100 millones de yenes (más de 1.000 millones de euros).

En esa partida se incluirán también 41.100 millones de yenes (unos 390 millones de euros) en promover el uso de energías renovables en hogares y empresas.

Además, se designaron 3.800 millones de yenes (unos 36 millones de euros) para apoyo a la investigación y el desarrollo de proyectos de células pluripotentes inducidas como el que otorgó el Premio Nobel de Medicina de este año al nipón Shinya Yamanaka.

Para la reconstrucción de las zonas del noreste del país arrasadas por el tsunami de marzo de 2011, la partida prevé 120.300 millones de yenes (más de 1.250 millones de euros) en subsidios a las empresas afectadas y 144.000 millones de yenes (1.380 millones de euros) a proyectos públicos de prevención de catástrofes.

El anuncio también busca aumentar la popularidad de Noda y del gobernante Partido Democrático, en horas bajas de cara a unas elecciones generales que deberán celebrarse el próximo verano.