Gabriela Mistral y la provocadora biografía de Elizabeth Horan
La académica editará en 2016 su libro sobre la Nobel. El lunes abre un congreso de poesía en la UC.
Fue una diplomática reservada, pero una mujer intensa en lo cotidiano y creativo. “Ella encontró más que una pareja en Doris Dana: una chica fiestera y lesbiana, 31 años más joven”, anota la académica estadounidense Elizabeth Horan en un adelanto de la biografía de Gabriela Mistral. Trabajo que prepara desde hace una década.
La profesora de la Universidad de Arizona se refiere a la secretaria de la poeta chilena, quien se convirtió en su compañera en sus últimos 10 años de vida, hasta su muerte, ocurrida en 1957 en Nueva York. Luego ella sería la albacea de su legado.
Elizabeth Horan conoció a Doris Dana, como también el extenso archivo de Mistral que tenía en su poder. Antes de que el valioso material fuese donado a Chile, en 2007, el que se conserva en la Biblioteca Nacional.
La académica tuvo tiempo de examinarlo; sin embargo hay muchos aspectos de la existencia de la autora de Desolación que dejan dudas. Dos libros muestran el adelanto de la biografía de Horan sobre Mistral: This America of ours: The letters of Gabriela Mistral and Victoria Ocampo y Gabriela Mistral: An artist and her people.
“Yo he trabajado en base a una cronología que hice. El archivo es muy amplio y no es fácil contar lo que no está contado. Hay material suprimido, a veces por ella o por las secretarias. Y hay que saber leer los espacios que se omiten o tachan”, dice Horan, al teléfono desde EEUU, antes de viajar al país para participar en el III Congreso internacional de poesía Chile Mira a sus Poetas, organizado por la UC. (ver recuadro).
Hijas de la tierra
En 1985 Elizabeth Horan estuvo por primera vez en Chile. Fue una estadía de un año, en la que alcanzó a participar en un taller del poeta Raúl Zurita.
“Fue sorprendente. Recuerdo que leímos el Canto general, de Pablo Neruda, y Altazor, de Vicente Huidobro. No leímos nada de Mistral”, señala Horan, quien por esos días ya estaba cautivada por la obra de la Premio Nobel de Literatura 1945. Este año se conmemoran los 70 años de aquel reconocimiento.
¿Cómo logró Mistral convertirse en la primera latinoamericana en obtener el Nobel? “En la designación del premio influye mucho el factor geopolítico. El Presidente de Chile, Pedro Aguirre Cerda, ayudó mucho en esa campaña a la que se unieron intelectuales de Ecuador, Brasil y México”, dice Horan. “Además en 1945 había terminado la Segunda Guerra Mundial y Europa debía dar una buena señal al mundo. Y en este caso era adecuado premiar a un escritor latinoamericano, que representaba la lengua española y portuguesa”.
Desde la llegada del legado de Mistral a Chile se han publicado una serie de libros que han completado su obra. Poemas inéditos como los aparecidos en Almácigo; fotografías diversas como las reunidas en Album personal; las cartas con Doris Dana incluidas en Niña errante, y Epistolario americano, que reúne su correspondencia con escritores y políticos de diferentes partes del mundo.
Sin embargo, la vida de Lucila Godoy Alcayaga, nacida en el pueblo de Vicuña en 1889, sigue siendo un enigma en su largo recorrido, que incluyó estadías en México, Brasil, Francia, Portugal, Italia y Estados Unidos.
“Las compilaciones que han salido de Mistral, luego que su archivo llegó a Chile, son una forma de ofrecer una interpretación. Esto es distinto al hacer una narración con una diversidad de voces. Por eso me interesa el trabajo de la nueva Premio Nobel, Svetlana Alexievich, que habla de escribir historias desde las emociones. Parece obvio lo que voy a decir, pero la vida de Mistral que más se conoce en Chile son sus años en Chile. Pero no mucho de sus residencias en el extranjero, que fueron muchas”, opina Horan, y apunta como posibles responsables a la falta de información en ciertos episodios de su biografía a sus secretarias. Ellas fueron su círculo más íntimo.
“Palma es una figura extraordinaria, yo la llamo ‘La gran encubridora’. Ella estaba ‘entrenada’ para esconder cualquier cosa que fuese un inconveniente para Mistral”, dice Horan sobre Palma Guillén. La profesora azteca y la poeta se conocieron en 1922, en México. Incluso Guillén se convirtió, junto a Mistral, en la tutora legal de Yin Yin, Juan Miguel Godoy. El sobrino que recibió en Francia, que cuidó como su hijo, y que se suicidó en 1943, en Brasil.
Un nombre poco conocido es Consuelo Saleva. La estudiante puertorriqueña también fue su secretaria y compañera. Gabriela Mistral le dedicó varios versos, intensos como su obra y sus 67 años en la tierra.
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