El coronel libio Muammar Gaddafi pidió  hoy a la comunidad internacional detener los ataques en su ciudad natal Sirte, uno de los bastiones que resisten los ataques rebeldes y de la OTAN. Afirmó que los actos de "terrorismo" y la "destrucción"  cometidos por la Alianza Atlántica son "indescriptibles". 

En un nuevo mensaje emitido por el canal Al-Rai, el fugitivo coronel sostuvo que "si Sirte está aislada del mundo es porque esas atrocidades se pueden cometer en su contra, el mundo tiene la  obligación de no dejarla aislada". 

"Deben asumir su responsabilidad internacional e intervenir  inmediatamente para detener ese crimen", dijo el "rais".

ARMAS
En tanto el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdel Aziz, denunció hoy que un "flujo masivo de armas"  perteneciente al régimen Gaddafi quedó en manos de la  red Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI).  Aziz hizo esa denuncia en una entrevista al canal France 24.  

"Libia era un país súper equipado y armado, y todo el arsenal  o gran parte de él, desapareció y  fue encontrado en la zona del Sahel", afirmó el presidente de  Mauritania. "Hay un flujo de armamentos que dejó Libia", aseguró, aparte de afirmar que los "terroristas" del Magreb de la zona del Sahel  se aprovechan de esa situación.

En esta línea, Jeffrey Feltman, el enviado especial del presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró hoy en Trípoli que la difusión descontrolada de armas del régimen constituye actualmente la principal preocupación en el marco del conflicto en Libia.

Afirmó que Estados Unidos ya tiene expertos que cooperan sobre el terreno con la cúpula militar del Consejo Nacional de Transición de Libia a fin de recolectar y poner a buen recaudo armas peligrosas como, por ejemplo, cohetes portátiles antiaéreos.