Para alguien que nunca había prestado su voz a una película animada, Gael García (39) eligió marcar ese hito realizando el mayor desafío posible. El actor mexicano no sólo protagoniza la versión en inglés de Coco, la nueva película de Pixar; también realizó el doblaje al español de su personaje, en una labor que se podrá ver desde este jueves en las salas chilenas.
"Esto es algo que no había hecho nunca, y era un desafío grande, porque este tipo de cine tiene su propia estructura, su propia forma de construir los personajes", explica García en entrevista telefónica con La Tercera. "Trabajando con Pixar me di cuenta de que tienen una manera muy interesante de trabajar las películas. Implica un rigor y una forma muy disciplinada. Por algo sus películas terminan siendo tan geniales. Entonces fue un gran reto, pero uno interesantísimo, con la posibilidad de ser parte de una fábula muy bonita y rodeada de la mitología fascinante del Día de Muertos", agrega.
La cinta cuenta la historia de Miguel Rivera, un joven mexicano de 12 años que sueña con ser un reconocido músico al igual que su ídolo, el fallecido Ernesto de la Cruz (en español doblado por Marco Antonio Solís). El problema es que la música en su familia ha estado prohibida por generaciones, luego de que su tatarabuelo abandonara a su tatarabuela para ser un famoso guitarrista. Desde eso, el clan Rivera se ha dedicado inflexiblemente a la zapatería, y tanto los padres como abuela de Miguel le insisten que sigan el negocio familiar.
Luego de una fuerte pelea por el mismo tema en el Día de Muertos, Miguel huye de casa y logra entrar al mausoleo de De la Cruz, intentando robar su guitarra, pero al hacerlo, un hechizo lo manda a él y su perro callejero Dante directo a la tierra de los muertos, un colorido lugar donde esqueletos parlantes se preparan para visitar a sus familias aún vivas en el marco de la festividad.
Miguel encuentra a varias generaciones de su familia, liderados por la implacable Mamá Imelda, quien podría realizar un ritual para devolver al niño a su hogar, pero sólo con la condición de renunciar para siempre a la música. Ofuscado, Miguel nuevamente deja a los Rivera atrás, con el objetivo de encontrar a De la Cruz, quien lo podría ayudar a volver a la tierra de los vivos antes de que salga el sol, límite en el cual el niño quedaría atrapado para siempre entre los muertos.
Es ahí cuando conoce a Héctor (García), un embaucador que intenta constantemente trucos para poder volver a la tierra de los vivos, sin éxito, ya que el requisito para participar del Día de Muertos es que tu familia se acuerde de ti y ponga tu foto en una ofrenda. Héctor acepta ayudar a Miguel en su cruzada, con el objetivo de que lo ayude a ser recordado y así poder de su hija.
"Lo que me pareció muy interesante es como un personaje, muerto en la tierra de los muertos, podía ser tan increíblemente vivo. Que vive una crisis porque quiere volver a la tierra de los vivos, pero no puede, y no puede ver a su hija", dice el actor mexicano. Al igual que Miguel, el viaje de Héctor es contra el tiempo: si un muerto es olvidado completamente por los vivos, desaparece para siempre.
Como suele pasar con las películas de Pixar, la colorida historia aborda una temática compleja, como en este caso es la idea de la muerte y la influencia de los ancestros en cada persona. Ideas adultas pero presentadas en una película de niños, por parte de una compañía que nunca mira en menos a su audiencia, por más infantil que sea. "Es una reflexión en torno a la muerte, pero desde la vida, con una introspección sobre la esencia de la existencia. Y siento que es una gran manera de poder hablar de la muerte con los chicos. Son de las preguntas que uno se hace cuando está creciendo, y que probablemente no se deja nunca de hacer", explica García, agregando: "El Día de Muertos es una tradición increíblemente compleja y transversal. Es una historia muy profunda. Y aquí la presentamos a través de una fábula muy interesante. Y presentárselo a los niños a través de esta forma funciona bastante bien".
Sobre la fascinación universal que genera la festividad mexicana, que ha sido abordada en múltiples películas y series norteamericanas, García opina que, "El Día de Muertos es una celebración tremendamente abierta y generosa, con conceptos universales como lo que significa la familia, de la muerte, y la idea universal de que a todos se nos acaba la vida en algún momento. Yo creo que todo el que vea la película se va a sentir identificado; presenta preocupaciones que todos hemos tenido".
La película ha acumulado elogios de la crítica, con algunos nombrándola como el gran rival a vencer en la categoría de Mejor Película Animada en los próximos Oscar.
En medio de una industria cuestionada por su falta de diversidad como es el cine norteamericano, Coco respeta el origen de la fiesta en la que se inspira: incluso en su versión en inglés, todo su elenco es de origen mexicano o latino. Que sea así tiene una gran importancia y creo que se nota en la película. Y está bien que se hagan películas que respeten eso, porque, al final de cuentas, Los Angeles está a tres horas de Ciudad de México. Somos vecinos, y los públicos son similares", dice García.
En México, donde la película se estrenó un mes antes que en el resto del mundo, ya se transformó en la cinta animada más taquillera de todos los tiempos.