Carlos Soto, ex presidente del Sifup que hoy es apuntado por el descalabro contable que sacude a la institución, se queja de que los auditores no le preguntaron por las supuestas irregularidades de su administración. Y fue el mismo Gamadiel García, hoy timonel del sindicato, quien salió a responder tal declaración. "Hay alguien aquí que no está contando las cosas como son. Me parece que si Carlos está diciendo eso, comete un grave error al hablar cosas que no corresponden. Él sabía todo desde el primer día", expresó el dirigente el webshow El Deportivo.
Aclaró también que se procuró llevar adelante un proceso transparente y que no levante dudas: "Nos asesoramos por la misma empresa que ocupó la administración de Carlos Soto en 2010 (Ecovis). No quisimos ocupar otra, para evitar suspicacias. Lamentablemente la última auditoría fue en 2010. Y eso es lo que genera ese desorden".
García aseguró que nada se hizo a escondidas de Soto. "La auditoría lleva más de 90 días en proceso. Por lo tanto, él no puede decir que no tuvo el tiempo que corresponde para entregar documentos. Los respaldos verbales no sirven como respaldos contables". expuso. En ese sentido, La Tercera tuvo acceso a un acta del directorio del Sifup con fecha 20 de febrero de este año, en la que se especifican los detalles del proceso, con el nombre del auditor a cargo y con la fecha y el formato en que se entregará a los futbolistas. Esta acta fue firmada por Carlos Soto, como miembro del directorio, cargo que dejó el lunes.
El ex dirigente sindical aseguró ayer que ya está reuniendo los antecedentes para explicar y respaldar los gastos sin justificación que afloraron tras la revisión contable expuesta a los futbolistas. "Dimos los 30 días, porque la asamblea así lo decidió. Pasando esos 30 días, según los estatutos, si no están los respaldos, podemos actuar en forma legal para buscar responsables por los dineros que no están", sentenció García.
El nuevo presidente del Sifup, por ahora, no quiere hablar de ilícito. Pero sí reclama que la administración de Soto ocupó dinero de la entidad "en temas personales que no corresponden al sindicato y sin autorización de la asamblea".
El actual futbolista de Colchagua, de la Segunda División Profesional, pone como ejemplo madre de este mal uso de los fondos de los jugadores la remodelación completa que se hizo en la sede del Sifup. "Se gastaron $ 380 millones en remodelar la sede y a nadie se le preguntó si se podía construir con los dineros que son de todos los jugadores. Con esos 380 millones podrías haber hecho un campo de entrenamiento, cabañas, piscinas, algo que realmente podamos utilizar nosotros como afiliados". dice García.
Una cancha de lujo
Según datos del informe final de la auditoría, el contrato para la remodelación del edificio del sindicato se firmó por $ 369.924.679. Pero en el balance de las cuentas inspeccionadas por Ecovis, el egreso por este ítem llegó a $ 377.481.534. Esto incluye depósitos por un total de $ 11.378.231 a Alejandra Toro, identificada como diseñadora de interiores, "sin que estuviera factura ni boleta alguna" por su trabajo, indica la auditoría.
Efectivamente, la nueva sede del Sifup cuenta con instalaciones de primer nivel para actividades recreativas, como una cancha de fútbol-tenis en la azotea de la sede y un quincho de uso particular. También se renovaron salas de reuniones, oficinas y una sala de conferencias de prensa, entre otros arreglos. "El tema aquí es creer que la plata del sindicato es mía porque soy el presidente. Ése es un error garrafal", cerró García.
La Tercera intentó sin éxito contactar con Julio Pastén, el tesorero de la directiva saliente, muy señalado en los polémicos informes contables. Luis Pedro Figueroa, ex miembro del directorio, declinó dar su parecer.