De todas las ceremonias de premios del mundo del espectáculo, la entrega de los Emmy es, probablemente, la que menos apuesta por la sorpresa. La academia de votantes tras la estatuilla que reconoce lo mejor de la televisión norteamericana suele tener sus favoritos que repite año a año. HBO, si bien está presente en menos nominaciones que las 108 del año pasado, volvió a ser la cadena con mayor cantidad de candidatos, con 99, siendo seguida por CBS con 46. El canal de cable también se adjudicó la serie más nominada: Game of thrones, que postula a 19 categorías, tres más que el año pasado.

En las principales categorías, los nombres se repiten si se compara a los postulantes de 2013. En Mejor Serie Dramática, sólo True detective asoma como novedad, (reemplazando a Homeland) mientras que Mad men y Breaking bad tendrán una cerrada lucha buscando el premio mayor, ambos postulando con su temporada final (en el caso de Mad men, igual podrán postular el próximo año), mientras que Game of thrones podría  llevarse su primer premio en la categoría, con su cuarto ciclo habiendo sido el más exitoso de la serie.

Jon Hamm consiguió su séptima nominación consecutiva a Mejor Actor en Serie Dramática por Mad men, que de no ganar romperá el récord del actor con más nominaciones sin conseguir el premio. Por su lado, Bryan Cranston, de Breaking bad, buscará igualar a Dennis Franz (Policía de Nueva York) como el actor con más triunfos dentro de la categoría: cuatro.

En la comedia, los rostros también son familiares. Modern family ha ganado el premio mayor todos los años desde su estreno, y este 2014 podría igualar a Frasier como la serie con más estatuillas, si es que consigue su quinto galardón. Eso sí, su competencia no es fácil. Louie, favorita de la crítica, ya lleva cuatro ciclos sin ser reconocida, por lo que podría ser su año, y Orange is the new black -la novata de Netflix que es la comedia más nominada del año- podría demostrar la voluntad de la academia de considerar otras plataformas de distribución de series.

LAS CARAS NUEVAS

El surgimiento de True detective es, probablemente, el evento que más incertidumbre le agrega a las categorías de drama. Si bien la aplaudida producción de HBO compite por Mejor Serie Dramática, las producciones de su tipo tienden a ocupar la etiqueta de "miniserie", ya que durante sus próximos ciclos cambiará de protagonistas, locación e historia, como ya lo hace American horror story. Aún así, al minuto de postular ante la academia, la cadena de cable estadounidense decidió inscribirla en la misma competencia que Breaking bad, Mad men y Game of thrones, a pesar de tener un formato distinto.

Tanto Matthew McConaughey como Woody Harrelson, los protagonistas de True Detective, están nominados a Mejor Actor en Serie Dramática, siendo el primero el favorito para hacerle peso al eterno ganador, Bryan Cranston, quien se ha llevado la estatuilla tres de las cuatro veces en las que ha sido considerado.

Fargo, otra debutante favorita de la crítica, basada en la película del mismo nombre de los hermanos Coen, es la segunda producción más nominada del año. Competirá por el premio de Mejor Miniserie, que este año fue separado de Mejor Película de Televisión, por primera vez desde 2010, y se perfila como la gran favorita. Martin Freeman, Billy Bob Thornton  y Colin Hanks se reparten nominaciones por actuación en miniserie.

Netflix sigue consolidándose; Si el 2013 la cadena de streaming por internet consiguió 14 nominaciones -un hecho histórico con sus producciones originales-, esta vez postula a 31 estatuillas, con nominaciones que incluyen a Ricky Gervais en Mejor Actor de Comedia por Derek, y Laverne Cox (Orange is the new black) en Mejor Actriz Invitada en Serie de Comedia, siendo la primera actriz transgénero en ser nominada a un Emmy.

En otras sorpresas, William H. Macy aparece en la lista de los mejores actores de comedia por primera vez, a pesar de que su serie Shameless ya lleva cuatro temporadas al aire. Jim Parsons no sólo está nominado por su personaje de Sheldon Cooper en The Big Bang theory, sino que, además, como Mejor Actor Secundario en Película por The normal heart, donde también compite contra tres coestrellas del filme. Si bien Master of sex está prácticamente ausente de las categorías principales, Lizzie Caplan logró una nominación en Mejor Actriz Dramática, enfrentando a nombres de peso como Claire Danes y Ribin Wright.