La ganancia del grupo embotellador y cervecero CCU cayó un 2,8% interanual en el 2014, un resultado peor a lo esperado, afectada por la debilidad de monedas locales, alza de impuestos y mayores costos.

CCU, controlada por el grupo Quiñenco y la multinacional Heineken, anotó una utilidad de $119.557 millones (US$197 millones) el año pasado. Analistas estimaban ganancias por $122.059 millones.

La compañía dijo en un comunicado que el año pasado enfrentó "un ambiente de desaceleración económica, con devaluación de las monedas locales, alzas de impuestos generales y específicos e inflación de costos".

"Asimismo, la empresa continuó con la estrategia de fortalecer sus marcas mediante mayores tasas de marketing", agregó.

En tanto, el Ebitda -ganancias antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización- retrocedió un 2,1% interanual a $250.200 millones (US$411 millones) el año pasado.

Por su parte, las ventas de la firma -que participa en los segmentos de cervezas, aguas embotelladas, gaseosas, néctares, bebidas funcionales, pisco, ron, vino, sidra y confites- crecieron un 8,4% interanual, al equivalente de US$2.137 millones.

"Esta cifra se explica principalmente por el aumento de los volúmenes de venta que anotaron 22,9 millones de hectolitros durante el 2014, un 4,5% más que el año 2013", dijo.

CCU cuenta con unidades de operación en Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile. Además, la empresa ingresó el año pasado a la propiedad de la boliviana BBO y firmó un acuerdo de asociación para su arribo a Colombia.