La empresa de servicios petroleros Halliburton reportó un aumento del 83% en sus ganancias del segundo trimestre por una fuerte actividad de perforación en tierra en Estados Unidos, lo que propiciaba un alza de sus acciones.
La firma advirtió que la veda de Washington para trabajar en aguas profundas, tras un derrame de petróleo en el Golfo de México, golpearía sus resultados de todo el año, pero un crecimiento de las exploraciones en tierra compensaría la restricción.
Halliburton planea mantener su infraestructura en el Golfo de México a la expectativa de que la actividad se recupere, aunque trasladará algunos equipos y personal por ahora.
"No creo que las plataformas de aguas profundas que se han trasladado a lugares en el extranjero regresen por algún tiempo al Golfo (de México), si es que lo llegan a hacer", dijo en una conferencia telefónica el presidente ejecutivo, David Lesar.
Las ventas del segundo trimestre aumentaron en todas las regiones y la participación de mercado subió en su negocio internacional y en América del Norte por un incremento de las perforaciones.
Kurt Hallead, uno de los jefes de investigación en energía de RBC Capital Markets, dijo que el crecimiento en América del Norte fue "excepcional". "Fue claramente mejor de lo que la mayoría de nosotros se había inclinado a considerar", añadió.
EN NUMEROS
La segunda mayor empresa mundial de servicios petroleros dijo que las ganancias del segundo trimestre subieron a US$480 millones, o US$0,53 por acción, frente a los US$262 millones, o US$0,29 por acción en el año previo.
Excluyendo una ganancia por operaciones discontinuadas, la firma ganó US$0,52 por acción.
Los analistas esperaban ganancias de US$0,37 por acción, según Thomson Reuters I/B/E/S.
Los ingresos aumentaron un 16% a US$4.400 millones, frente a las previsiones de los analistas de US$4.100 millones.
Halliburton prevé que la prohibición para la perforación en aguas profundas en Estados Unidos golpee sus ganancias de todo el 2010 en un rango de entre 5 y 8 centavos de dólar por acción.
"El trágico incidente ocurrido en el Golfo de México y la subsecuente suspensión de perforación en aguas profundas, creemos que nos hará entrar en un nuevo clima regulador y tendrá un profundo impacto en la forma en que la perforación en aguas profundas es llevada a cabo", dijo la firma.
La compañía, que hacía trabajos de cementación en el pozo de BP que derrama crudo en el Golfo de México desde hace tres meses, dijo que fue indemnizada bajo el contrato con la petrolera británica.