McDonald's, la mayor cadena de comida rápida del mundo, anunció hoy que obtuvo un beneficio neto de US$2.666 millones en la primera mitad del año, un 3% más que en igual lapso del año anterior, pero que se ubicó bajo las expectativas.
La multinacional obtuvo entre enero y junio pasados un beneficio neto por acción de US$2,64, comparado con los US$2,54 del mismo semestre del ejercicio anterior, cuando sus ganancias se situaron en US$2.613 millones.
Los ingresos de la cadena de comida rápida se elevaron un 2% en términos interanuales hasta alcanzar los US$13.689 millones, al tiempo que sus gastos operativos avanzaron en la misma proporción, hasta situarse en los US$9.541 millones.
El presidente y consejero delegado de la empresa, Don Thompson, atribuyó esos leves aumentos del beneficio a que el mercado de la comida rápida "sigue siendo desafiante" y a que la "incertidumbre económica está poniendo presión sobre el gasto del consumidor".
Los resultados no fueron bien recibidos entre los inversionistas y en las operaciones electrónicas previas a la apertura de la sesión en la bolsa de Nueva York las acciones de McDonald's perdían 2,84% a US$97,42 por papel.