Desde su debut en Wall Street en diciembre, el exclusivo diseñador de moda estadounidense Michael Kors ha visto disparar sus beneficios y casi triplicarse su acción en bolsa, prueba de la capacidad de recuperación del sector del lujo en medio de una economía aletargada.
La marca prêt-à-porter que lleva su nombre, lanzada en 1981 y desde 2004 dividida en varias líneas, desde la lujosa "Michael Kors" a las más accesibles "MICHAEL" y "KORS", ha pisado fuerte tanto en la Bolsa de Nueva York como en las pasarelas.
Su colección de primavera 2013 fue todo un éxito en la Semana de la Moda de Nueva York a principios de septiembre. Los diseños de Kors, elegantes pero también casuales, recuerdan a los vestidos de Yves Saint Laurent de 1960 inspirados en Mondrian, en una colección llena de atrevidos rojos y amarillos y accesorios inteligentes.
Quienes marcan tendencia en Estados Unidos a la hora de vestir eligen las creaciones de Kors, desde la celebridad de Hollywood Kim Kardashian, vestida con un traje de baño blanco y dorado en fotos que se volvieron virales en las redes sociales, hasta la primera dama Michelle Obama, quien llevó un vestido de noche negro de una sola manga en una gala en Washington el sábado.
El entusiasmo parece contagioso. La compañía Michael Kors Holdings Ltd. más que duplicó su beneficio en el año fiscal 2011 finalizado en marzo, en comparación con el año anterior, alcanzando los US$126,1 millones, mientras su cifra de negocios avanzó a 1.300 millones (62% de aumento).
En la Bolsa de Nueva York, las acciones bajo el símbolo de cotización KORS se han disparado desde la oferta pública inicial en diciembre, pasando de US$20 a más de 54 al cierre del lunes.
Pero ese éxito hizo que un grupo de accionistas anunciara el martes su plan de vender 23 millones de acciones a US$53 cada una, con lo cual éstas cayeron 4,04% ese día en medio de una venta masiva global, ubicándose en US$52,30.
La capitalización bursátil de la compañía, que se encuentra en el extremo superior de la ropa prêt-à-porter y tiene accesorios al nivel de su compatriota Ralph Lauren, está valorada en unos 10.350 millones.
"Seguimos muy impresionados por los logros y el impulso que muestra la marca KORS", dijo Randal Konik, un analista de Jefferies.
"Es evidente que la empresa está haciendo un gran trabajo ganando cuota de mercado incluso en un entorno macro agitado, y obtiene un beneficio saludable en estas ventas", dijo el analista.
Uno de los puntos fuertes de la compañía, según los analistas, es el posicionamiento centrado en accesorios -bolsos, joyas, relojes, gafas de sol, calzado- que representan aproximadamente el 75% de las ventas, un porcentaje que la compañía espera que crezca a entre 80 y 85%.
Apostar a los accesorios en lugar de a la ropa tiene sentido, dijo Oliver Chen, de Citi.
"Creemos que las empresas de accesorios seguirán teniendo fuertes perspectivas globales e instancias competitivas más atractivas", dijo Chen.
Según Christopher Low, de FTN Financial, las empresas de lujo se han mantenido a pesar de la profunda recesión de 2008-2009 y la lenta recuperación económica en Estados Unidos.
"Incluso durante buena parte de la recesión, a los minoristas de lujo les fue bastante bien", dijo Low, señalando la demanda por las marcas francesas Louis Vuitton y Hermes y, en Estados Unidos, a los minoristas de primer nivel, como Saks Fifth Avenue y Tiffany.
Michael Kors Holdings está presente en 74 países, con 191 puntos de venta en América del Norte y 46 en otros lugares, especialmente en Europa y Japón.