La petrolera argentina YPF, controlada por el Estado, reportó este miércoles una ganancia neta en el tercer trimestre de 756 millones de pesos argentinos (US$161 millones), un 51% menos que en el mismo período del 2011 y por debajo de las expectativas del mercado.

Cuatro analistas consultados por Reuters habían anticipado una ganancia de YPF  en el tercer trimestre de 902,5 millones de pesos argentinos. Las estimaciones iban desde 877,7 millones de pesos argentinos a 932 millones de pesos argetinos.

En una presentación ante reguladores bursátiles, YPF dijo que la caída de ganancia de la petrolera "considera el efecto de la registración del pasivo por impuesto diferido, con un efecto en el trimestre de 408 millones de pesos argentinos".

En el comunicado, agregó que "el resultado integral, que considera los efectos de la aplicación de las normas NIIF, alcanzó 1.980 millones de pesos, siendo un 3,2% inferior al tercer trimestre del 2011".

YPF presentó sus resultados ajustados a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), por lo que no son comparables con los del mismo período del 2011, cuando ganó 1.752 millones de pesos.

Los ingresos ordinarios de la petrolera en el tercer trimestre de 2012 ascendieron a 17.378 millones de pesos, un 15,7% más que en igual lapso del año pasado.

El incremento en los ingresos obedeció "principalmente a los mayores precios de los combustibles líquidos y al mayor despacho de volúmenes de fuel oil", dijo YPF y agregó que "los costos de ventas del tercer trimestre 2012 fueron superiores en un 26,3% a los del mismo período del año anterior".

El aumento en los costos se debió fundamentalmente al incremento en los de producción.

En mayo pasado el gobierno argentino expropió el 51% de YPF que poseía la española Repsol, tras acusarla de no realizar las inversiones suficientes para evitar una persistente caída de la producción de hidrocarburos.

La producción de crudo y gas natural en Argentina se desplomó en los últimos años por la madurez de sus yacimientos y la falta de estímulos para la inversión, según analistas, a pesar del crecimiento de la economía.

Argentina podría albergar algunas de las mayores reservas de crudo y gas natural no convencionales del mundo y la petrolera está buscando un socio que aporte fondos frescos para sus exploraciones.