En la última reunión de directorio, Azul Azul abordó varias materias. Una de ellas fue el presente del equipo  y la visión que se tiene del trabajo de Marco Antonio Figueroa, y relacionarlo con su eventual proyección en la "U".

En el directorio se concordó que, con el "Fantasma", el rendimiento ha mejorado y que el técnico ha recuperado al grupo, estando muy cerca de lo que la directiva quiere.

En la cita, la mayoría de los directivos se mostró conforme por lo realizado por el ex delantero, mientras que los menos evidenciaron algunos reparos específicos, como las modificaciones permanentes que han impedido sostener una alineación fija. Aún así, ninguno de los asistentes propuso o lanzó el nombre de otro técnico de un hipotético reemplazante.

Asimismo, se estableció que  la primera valla es ingresar a la liguilla (que determina cupos en la Copa Libertadores y Sudamericana). Así, adelantan en Azul Azul, quedar fuera de esa instancia implicará la salida inmediata del entrenador, pues "eso será claramente un fracaso", aseguran.

Ya dentro de la liguilla, ante la casi segura imposibilidad de ganar la corona nacional, la obligación del "Fantasma" es ganarla. De esta manera, el ex delantero asegurará su continuidad en 2014.

Y, en el caso de que Universidad de Chile no se adjudique el cuadrangular final, pero igualmente termine luchando la corona de dicha liguilla, su permanencia irá a votación. De hecho, el técnico ya está enterado de tales exigencias.

"Católica no quería jugar"

Asimismo, ayer Figueroa se fue en picada contra la UC, Enrique Osses y la resolución de la ANFP de dar por finalizado el clásico: "Los puntos se perdieron y lo asumimos, pero no estamos de acuerdo con que se pierdan en una mesa. Fuimos perjudicados y mucho. Luego de que Meneses recibiera el rollo de papel, todo fue muy raro. Nosotros pedimos que sacaran la camilla para seguir jugando y ellos en cambio se retiraban de la cancha. Por qué no dicen que Meneses recibió una orden de quedarse en la camilla".

"A nivel mundial y en la misma UC hay jugadores que se han roto la cabeza, les ponen una venda y siguen jugando. A otro le sale un chichón en la cabeza y se tiene que suspender. Puede volver a pasar y es delicado, porque esto se presta para que si a mí me tiran una moneda, como muchas veces lo han hecho en el estadio donde jugaremos (Monumental), yo me tire al suelo y mis jugadores se retiren, porque no pueden seguir jugando sin técnico. Repudiamos la violencia, pero lo que no concibo es que se termine un partido por eso", sostiene Figueroa.

"Católica tomó el derecho que le dio el reglamento para ganar los puntos fuera de la cancha, porque adentro no los iba a ganar, éramos superiores. Lo mejor que les pudo haber pasado fue el incidente, porque no querían jugar. Mi hijo se cayó de un segundo piso y lo dieron de alta el mismo día...¿Ustedes creen que Católica será campeón porque lleva tres puntos de ventaja? Yo no creo, van a enredar puntos y nosotros podemos ser campeones, pese a que nos perjudicaron con tres puntos... Y sí mi equipo no anda sé que me iré...", continuó, para cerrar respaldando a Johnny Herrera. "No comparto lo que hizo Johnny, pero lo entiendo. En la calentura y cómo se dio el partido hay que entenderlo. Eso no le da motivo a la gente para que se meta en los problemas que él tuvo por otro lado. Dicen que Johnny golpeó la camilla y no fue así, fue el techo del carro, lo que es muy distinto".