Paulo Garcés podría transformarse en el principal dolor de cabeza para Colo Colo. El Cacique no lo tiene en sus planes para el segundo semestre, pero el guardameta renovó su vínculo con el club hasta 2020. En ese escenario, el golero decidió que se presentará a entrenar el lunes, en el inicio de la pretemporada de la escuadra de Pablo Guede, a menos que durante el fin de semana se concrete algún ofrecimiento por sus servicios.
El Halcón asume que no será parte del plantel popular para el torneo de Transición. En Pedreros, la búsqueda de un arquero para suplir al lesionado Justo Villar está activada. El otro cupo será para Álvaro Salazar. El problema radica en la fórmula para la desvinculación.
En Blanco y Negro aspiran a que Garcés deje el club sin cargo relativo a la indemnización, una fórmula que no satisface en absoluto las aspiraciones del meta quien pretende una compensación conveniente para acceder a la desvinculación.