En el año 2000, Gabriel García Márquez hacía noticia por sus conflictos con el presidente venezolano Hugo Chávez y su canciller, José Vicente Rangel. El tema: los supuestos vínculos del gobierno venezolano con la guerrilla colombiana, noticia publicada por la revista Cambio, medio donde el escritor era socio y presidente del consejo editorial.

"Es una prueba del realismo mágico", dijo por esos años el canciller. "La primera condición del realismo mágico, como su nombre lo indica, es que sea un hecho rigurosamente cierto que sin embargo parece fantástico", respondió el escritor colombiano en una extensa entrevista al medio El Tiempo. 

En ese momento, no obstante, ya se conocía el diagnóstico del artista: cáncer linfático, el que fue detectado en 1999. Una enfermedad que 14 años más tarde, le traería la muerte.

"Hace más de un año fui sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma y hoy me sorprendo yo mismo de la enorme lotería que ha sido ese tropiezo en mi vida", señaló a ese medio, sorpresivamente.

"Por el temor de no tener tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos, desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes y futuros y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde", contó el escritor sobre sus primeros meses con la enfermedad.

"Durante ese tiempo, ya sin medicinas de ninguna clase, mis relaciones con los médicos se redujeron a controles anuales y a una dieta sencilla para no pasarme de peso. Mientras tanto, regresé al periodismo, volví a mi vicio favorito de la música y me puse al día en mis lecturas atrasadas", continuó relatando.

"Ahora estoy mucho más al corriente de la actualidad y nunca había disfrutado más de mis amigos. Todo esto me ha dado el tiempo y el buen estado de ánimo para escribir las mil doscientas cuartillas del primer tomo de mis memorias, que acabo de terminar y espero iniciar el segundo en enero, después de terminar uno de los libros de cuentos y revisar a fondo el borrador del otro", señaló sobre sus memorias, que quedaron plasmadas en Vivir para contarlo, lanzado en 2002.

Años más tarde, en julio de 2012, se aseguró que García Márquez padecía demencia senil, lo que fue desmentido con la publicación de un video de su cumpleaños ese mismo año.

Su salud haría noticia nuevamente en 2014, cuando fue internado a principios de mes en México. Una congestión y una neumonía fueron las primeras informaciones que se dieron a conocer por los medios internacionales. Finalmente, el  cáncer había regresado y afectado un pulmón, ganglios e hígado, provocándole la muerte.

Fuente: El Tiempo, entrevista 10 de diciembre del 2000.