El galés del Real Madrid Gareth Bale explicó que los últimos días de negociaciones para sellar su traspaso al club blanco, el más caro de la historia del fútbol, fueron "un torbellino".

"Ha sido un torbellino durante unos días. Resultó estresante, yo sólo tenía que ser paciente y tratar de mantenerme concentrado, porque pensaba que ellos (el Real Madrid) lograrían el acuerdo. Finalmente, lo hicieron y fue fantástico que lo anunciaran", señaló a la cadena británica BT Sport Bale, que se ha unido a su selección para medirse el viernes a Macedonia.

Poco después de su llegada a la capital española por 85,3 millones de libras (100 millones de euros), el extremo señaló que ha "admirado desde joven el fútbol europeo, y el Real Madrid era la principal fuerza dominadora". 

"Recuerdo algunas vacaciones familiares en España. Volvimos con réplicas de la camiseta y jugábamos a que éramos futbolistas (del Real Madrid) en el parque", relató el galés.

"Por el fútbol que despliegan y el equipo que son, es fantástico estar allí", dijo Bale, que el lunes fue ya aclamado por sus nuevos seguidores en su presentación en el estadio Santiago Bernabéu.

A su regreso a Gales dos días después, Bale admitió que "es bastante agradable volver y relajarse, estar de vuelta en la normalidad". 

El seleccionador galés, Chris Coleman, afirmó por su parte en su última rueda de prensa que no se arriesgará a alinear a Bale durante noventa minutos si no está en el estado físico adecuado.

"No nos arriesgaremos con Gareth ni con nadie. Estaremos pendientes y analizaremos cómo está en los próximos entrenamientos para ver si va bien", señaló el técnico.

"No va a jugar los 90 minutos. Cuánto jugará se determinará en cómo reaccione en las próximas 24 o 48 horas en los entrenamientos", señaló Coleman, que especificó que el galés se ejercitará con el grupo haciendo "trabajo específico".