Los octavos de final fueron la última parada de Christian Garín en el Challenger de Santiago. El promisorio tenista chileno nada pudo hacer para evitar quedar en el camino frente a Thiemo de Bakker (111°). El holandés se impuso con claridad en el marcador por 6-1, 6-2, principalmente, gracias a un contundente primer servicio
Así, un repleto court central del Stade Francais vio la derrota del nacional en tan solo 49 minutos de juego. Garín se vio errático con su drive, y no tuvo respuestas para el correcto juego de su rival.
"Fue un mal día. Tuve sólo una chance de volver al partido, pero el rival no me lo permitió. Venia jugando a un gran nivel en los últimos días, pero en este momento lo estoy disfrutando al máximo", señaló el joven tenista, una vez finalizado el encuentro.
Además, el campeón del Mundial Juvenil en 2010, recalcó que solo espera seguir ganando experiencia en esta tipo de torneos. "Tengo que seguir compitiendo. De las derrotas se aprende. aprovecharé de jugar la mayor cantidad de challengers, donde tengo claro que enfrentaré a a tipos con más experiencia que yo", complementó.
Por último, con respecto a la posibilidad de disputar la próxima Copa Davis, señaló: "Para mí sería un privilegio estar en la Copa Davis. Sería una ocasión que aprovecharé para seguir creciendo como jugador".
El verdugo del iquiqueño espera al ganador del enfrentamiento entre Gonzalo Lama (662°) y el serbio Boris Pashanski (168°).