Muy cansado, luego de un largo y agotador viaje, pero con la alegría de haber logrado su primer Grand Slam juvenil, Christian Garin regresó a Chile. El campeón de Roland Garros modificó la planificación inicial que había armado con su entrenador, el argentino Martín Rodríguez, para reponerse de tres intensas semanas, en las que logró importantes ascensos en la clasificación juvenil y adulta.

Esto, porque el triunfo en París le significó trepar hasta el quinto lugar del ranking ITF, mientras que las semifinales alcanzadas la semana anterior en el Futuro Italia 10 lo posicionaron en el puesto 492 del escalafón profesional.

Asimismo, los especialistas lo califican como el heredero de los grandes héroes del tenis chileno y prestigiosas publicaciones deportivas le dedican importantes párrafos. Sin embargo, su arribo a Santiago, donde permanecerá 10 días antes de viajar a Wimbledon, pasa inadvertido. Algunos curiosos lo observan, pero sin atreverse a interrumpirlo.

En Pudahuel lo esperan su padre, Sergio; su madre, Claudia, y su único hermano, Sebastián, de siete años, quienes lo abrazan a su llegada. Antes de partir a casa, le entregan un regalo al coach, como reconocimiento a su trabajo. Rodríguez agradece con una sonrisa y promete reencontrarse con su pupilo para planificar la preparación del Abierto de Inglaterra.

Aprovechando esa atmósfera, el "Tanque", como lo bautizó su amigo Fernando González, hace una pausa y analiza con La Tercera el hito más importante de su ascendente carrera. También se da un tiempo para contar algunos detalles de la inolvidable estadía en Francia y proyectar su futuro, aunque siempre conservando la tranquilidad y la mesura.

¿Cree que esta fue la mejor semana de su vida?

Creo que fue una semana muy completa. Para mí, partió en Italia, porque casi ni tuve días de descanso y fue como jugar dos torneos en uno. Pero creo que, sin duda, es la mejor semana que he tenido en mi vida. Era mi primer Roland Garros y me sentí muy bien jugando y ganando ahí.

¿Cuándo sintió realmente que podía ganar Roland Garros?

Cuando gané en octavos de final (al checo Laslo Djere) me di cuenta de que era mi chance, porque estaba bien complicada la cosa. Le gané al número tres del mundo, que era el más respetado y el que mejor jugaba. Después, empecé a jugar muy bien y me sentí muy cómodo en todos los partidos.

¿Cuál es su sensación después de obtener título?

Para mí, como siempre he dicho, el tenis es mi pasión, es lo que me gusta hacer. Cada vez que juego, me siento bien haciéndolo. Además, este va a ser el primer, ojalá de muchos, Roland Garros.

Tomando en cuenta su éxito, ¿le interesa ser número uno del mundo juvenil?

No me interesa ser número uno del mundo en juniors. Para nada. El objetivo es sólo competir en los Grand Slams juniors y jugar en los torneos Futuros.

En París nuevamente compartió con Rafael Nadal. ¿Cómo vivió esa experiencia?

Cuando gané el torneo, "Rafa" me felicitó. Eso sí, hablé más con Toni (Nadal). De todas maneras, nunca pensé que iba a entrenar con él antes de la final, fue una muy buena experiencia haberlo hecho.

¿Cómo toma las expectativas que se están formando en torno a usted? 

Yo soy un jugador más en Chile. Creo que si bien me está yendo muy bien, sin duda me queda una larga carrera. Esto está recién comenzando, y todavía me queda mucho por vivir.