La decisión de Estados Unidos de abandonar el Acuerdo Transpacífico (TPP, su sigla en inglés) y la amenaza de salirse del Tratado de Libre Comercio del América del Norte (Nafta, su sigla en inglés) y de imponer restricciones en contra de China son parte de los grandes errores que el presidente, Donald Trump, cometió en su primer año de gobierno, según Gary Hufbauer.
Para el investigador senior del Peterson Institute for International Economics (PIIE), "todo esto es una completa tontería" que "refleja una visión de la economía que está fuera de foco".
A Hufbauer le sorprende que el mandatario, quien realizó sus estudios en Wharton, una de las escuelas de negocios más prestigiosas del país, defienda el proteccionismo. "Él tuvo una buena educación, cómo llegó a tener estas ideas que ha sostenido por un largo período de tiempo, me desconcierta", comentó desde su oficina en Washington DC.
Hasta ahora, el gobierno ha aplicado barreras comerciales en contra de algunos sectores específicos, como las lavadoras, los paneles solares, los aviones y la madera canadienses y el acero, pero no ha implementado una prohibición general.
"Si sigue hasta el final con esa agenda, creo que realmente pondrá en peligro la economía que estamos disfrutando actualmente", advirtió el ex funcionario del Tesoro entre 1974 y 1979.
Créditos para la Fed
En términos económicos, el primer año de Trump en la Casa Blanca estuvo marcado por una continua mejora del mercado laboral -el año pasado se añadieron poco más de 2 millones de empleos, con lo que el republicano se convirtió en el tercer presidente con mejor registro en sus primeros 12 meses, y el desempleo bajó a 4,1%, su mínimo desde el año 2000- y un repunte en el crecimiento desde 1,5% en 2016 a cerca de 2,3%.
Sin embargo, el especialista cree que la responsable de este buen desempeño es la Reserva Federal, no el mandatario. "Las cosas se ven bastante bien actualmente, no hay duda, pero le doy mucho crédito por eso a la Fed. Casi no le daría crédito a Trump, quizás 10% de crédito para 2017", acotó.
Hacia adelante, el líder conservador si podría tener un impacto mayor sobre la actividad, especialmente "si la reforma tributaria hace lo que se supone que tiene que hacer".
Según Hufbauer, las medidas que Trump ha estado impulsando podrían extender el actual ciclo económico -que ya es el tercero más prolongado en la historia de Estados Unidos- "en dos o tres años".
El economista precisó que el factor que determinará la durabilidad de la expansión es la inflación. "Si la inflación se ubica por encima de 3%, la Fed actuará y eso significará el fin, pero eso todavía no está a la vista", sostuvo.
Próximo reto
Luego de haber aprobado la mayor reforma tributaria de las últimas tres décadas, el Ejecutivo ha dado señales de que ahora los esfuerzos estarán puestos en el plan de infraestructura por US$ 1 billón (millón de millones). La idea es que el gobierno federal aporte US$ 200 mil millones y que los restantes US$ 800 mil millones provengan del sector privado y de los estados.
De acuerdo con el investigador del PIIE, el gobierno podría tener problemas para conseguir el apoyo de los demócratas, ya que ellos dudan de la participación de las empresas. "Es muy difícil lograr que las firmas privadas entren al negocio de infraestructura", expresó.
Hufbauer detalló que son pocos los proyectos en los que se puede garantizar un retorno dada la impopularidad de los peajes. A esto se suman los trámites burocráticos, que pueden hacer que un proyecto demore hasta 10 años en ponerse en marcha.
El experto ve posible un acuerdo entre el gobierno y la oposición que permita un mayor gasto en defensa -como quiere Trump- y, al mismo tiempo, una mayor inversión en infraestructura.