El gasto del consumidor en Estados Unidos registró en diciembre su mayor caída desde fines de 2009 y los hogares parecieron ahorrar dinero adicional debido a los menores precios de la gasolina, lo que podría respaldar el consumo futuro.
El Departamento de Comercio dijo este lunes que el gasto del consumidor cayó un 0,3% en diciembre, tras una cifra revisada a la baja de un incremento de 0,5% en noviembre. Fue la mayor baja desde septiembre de 2009.
Economistas pronosticaban que el gasto del consumidor, que responde por más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos, habría bajado un 0,2% en diciembre tras un aumento informado previamente de 0,6% en noviembre.
Ajustado por inflación, el gasto del consumidor bajó un 0,1% en diciembre, la lectura más débil desde abril de 2014, luego de subir un 0,7% en noviembre.
El dato fue incluido en el informe del Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre, que mostró que la economía creció a un ritmo anual de 2,6%, con un avance del gasto del consumidor de 4,3% anual, el más veloz desde 2006.
Pese a terminar 2014 con cierta debilidad, los menores precios de la gasolina y el fortalecimiento del mercado laboral darían un enorme impulso al gasto del consumidor en el primer trimestre de este año.
Los hogares han usado hasta ahora buena parte de los ingresos adicionales por los precios bajos de la gasolina para pagar deudas y aumentar sus ahorros, según economistas.
Los precios de la gasolina se han desplomado un 43% desde junio, según datos del gobierno de Estados Unidos.
En diciembre, los ingresos personales subieron un 0,3% tras un avance similar en noviembre. Los ingresos disponibles para los hogares tras ajustes por inflación se elevaron un 0,5% la mayor alza desde marzo de 2014.
La tasa de ahorro subió a un 4,9% desde un 4,3% en el mes previo.
Los menores precios de la gasolina contuvieron a las presiones sobre los precios en diciembre y mediciones claves de inflación bajaron aún más respecto a la meta de un 2 por ciento de la Reserva Federal.