Un indicador del gasto del consumidor en Estados Unidos subió en septiembre debido posiblemente a las compras del nuevo iPhone de Apple y de bienes de placer, aunque una caída en las ventas de automóviles apunta a un crecimiento económico lento durante el tercer trimestre.
El Departamento de Comercio dijo este martes que las ventas minoristas excluyendo automóviles, gasolina y materiales de construcción, aumentaron un 0,5% el mes pasado, tras avanzar un 0,2% en agosto.
Las también llamadas ventas subyacentes del mes pasado fueron impulsadas por un avance del 0,7% en recibos en tiendas de electrónica y electrodomésticos.
Economistas habían pronosticado que las ventas minoristas subyacentes subirían 0,4% en septiembre.
El incremento del mes pasado habría reflejado las ventas del nuevo iPhone de Apple.
Esas ventas probablemente elevaron los recibos en minoristas que no funcionan con locales, mayormente sitios de internet, con un alza del 0,4% en septiembre.
Apple dijo que vendió 33,8 millones de iPhones en el trimestre que terminó en septiembre.
Aunque los estadounidenses compraron teléfonos avanzados, redujeron la adquisición de automóviles. La ventas en concesionarias automotrices bajaron un 2,2%, la mayor caída desde octubre del año pasado.
Eso presionó a las ventas minoristas totales, que cayeron un 0,1%, en su primer declive desde marzo y tras un avance del 0,2% en agosto. Economistas esperaban que las ventas minoristas totales subieran un 0,1% el mes pasado.
Las ventas minoristas excluyendo a automóviles aumentaron un 0,4%. Los hogares también adquirieron muebles, artículos deportivos, material de construcción y equipamiento para el jardín.
Los recibos en estaciones de servicio permanecieron planos. Las ventas de ropa bajaron un 0,5%, la mayor caída desde abril del 2012.
Aunque las ventas minoristas subyacentes implican cierta fortaleza en el gasto del consumidor, eso probablemente no alterará las visiones de que el crecimiento económico se desaceleró en el tercer trimestre.
Datos de ventas de casas, producción manufacturera y contrataciones han sugerido que el crecimiento se desaceleró respecto al ritmo anualizado de expansión de un 2,5% del segundo trimestre.