El Departamento de Comercio de Estados informó este viernes que el gasto del consumidor subió un 0,1% en julio debido a que los desembolsos en servicios permanecieron estables y las compras de bienes duraderos, como automóviles, cayeron.

El gasto del consumidor también fue contenido por débiles ingresos.

Economistas pronosticaban que el gasto en consumo, que responde por alrededor de un 70% de la actividad económica de Estados Unidos, subiría un 0,3% el mes pasado.

Este resultado sumado a que la inflación permaneció contenida en julio, ofrece una nota de cautela sobre la economía en momentos en que la Reserva Federal considera reducir su enorme programa de compras de bonos.