En los últimos tres años el gasto por el uso de

licencias médicas

aumentó 81% en Fonasa y 31,8% en las isapres, según un estudio de la consultora

Altura Management

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En el seguro público, el gasto pasó de $ 147 mil millones en 2005 a $ 268 mil millones en 2008. Mientras, en las isapres los montos se incrementaron de $ 142 mil millones a $ 187.217 millones en igual período. Los datos sólo consideraron las licencias médicas curativas o por enfermedades comunes. Se dejaron fuera las maternales y las del hijo menor de un año.

Según la consultora, si bien las licencias experimentaban un aumento sostenido, es a partir de 2005 que se registró un salto explosivo. Respecto de las razones que explican el incremento, la directora de Altura Management, Victoria Beaumont, sostiene que la causa principal "es la falta de control".

La consultora dio a conocer las cifras a sólo días de que la Superintendencia de Seguridad Social denunciara que 16 médicos emitieron más de 163 mil licencias, cifra que supera el promedio nacional. Lo normal es que un facultativo entregue unas 100 al año. A raíz de lo anterior, la entidad fiscalizadora anunció que entregará los antecedentes a la justicia para indagar la existencia de presuntas  irregularidades.

Al igual que Beaumont, quien indicó que "el sistema requiere de urgentes correcciones", el Ejecutivo ha planteado la necesidad de efectuar modificaciones en el sistema, a través de un proyecto de ley que  entregue mayores

"El gasto por concepto de licencias médicas durante 2008 significó más de $ 450 mil millones para el país, y de éstos se calcula que alrededor de $ 45 mil millones podrían representar comportamientos fraudulentos. A nuestro juicio, esa cifra está subestimada, pues se basa en encuestas de opinión pública y no en datos duros, fruto de un trabajo de fiscalización constante", dijo la experta.

REFORMA
Para Beaumont, es importante que, además de las medidas que se han propuesto para el control de las licencias médicas -como la restricción de talonarios con licencias para los médicos o la creación de guías clínicas que protocolicen los días de reposo por enfermedad-, también se implementen "campañas de educación cívica sobre el buen uso de los subsidios estatales y las nefastas consecuencias que el fraude hace pagar a todos los chilenos.

No podemos seguir negando que este comportamiento encarece el sistema de salud, tanto público como privado".

El tema no es menor. Hace 10 años, un 20% de la cotización previsional que pagaban los trabajadores en salud se destinaba al financiamiento de las licencias médicas. Actualmente, la cifra bordea el 30%, según la Superintendencia de Seguridad Social. Eso significa que los recursos que pueden disponer las personas para costear su plan de salud es cada vez menor.

Es por eso que, a juicio de la experta, es importante que exista una conciencia social sobre el tema.

"Se han planteado numerosas salidas de gestión al tema: la eliminación de los tres días de carencia, la separación de las cotizaciones de salud de las que eventualmente financian las licencias médicas, el otorgamiento de licencias con prestadores preferentes, la construcción y manejo de guías clínicas y la implementación de la licencia electrónica".

Agregó que "más allá de cuál sea el camino elegido es necesario generar una reforma que, aunque compleja, debe tender a dilucidar la incidencia real que tiene el comportamiento abusivo de pacientes y profesionales de la salud y ponerle freno a dicha conducta".