Gastón Gómez: "No tengo dudas que Piñera o Lagos conducirían mejor este proceso"

A un año del anuncio del proceso constituyente, ¿cuál es su balance?

Ha habido cosas positivas y otras francamente negativas. Me parece valioso el debate público de ideas que ha generado. Nuestras instituciones han sido sometidas a un test muy exigente de debate y revisión. En general, han salido bastante bien paradas.

¿En qué sentido bien paradas?

Por ejemplo, el Congreso Nacional, tan criticado. Pero que la ciudadanía haya dicho en los cabildos que es una de las instituciones fundamentales de la democracia constitucional vigente, permite identificar bien cuáles son los problemas de verdad. Yo rescato, además, la participación ciudadana en los encuentros locales autoconvocados.

¿Y lo negativo?

Lo negativo ha sido la improvisación que hemos observado en distintos momentos de quienes conducían el proceso, lo que, en parte, es comprensible, ya que no hay muchas experiencias comparadas en el tema.

En el gobierno se mantiene en evaluación el envío, este año, del proyecto de reforma para habilitar al Congreso a modificar la Constitución. Pero algunos creen que sería mejor presentarlo todo el próximo año, una vez conocidas las bases ciudadanas.

Me parece extraño enviar un proyecto sin que esté listo el texto de las bases. El gobierno haría bien en leer primero el informe antes de proponer cambios al procedimiento de reforma, y mucho menos preparar un nuevo texto constitucional.

¿Por qué el consejo de observadores no tendrá elaborada las bases este mes, como estaba programado originalmente por el gobierno?

La razón es simple. Hemos recibido un oficio de los sistematizadores, en el que se señala que entregarán su informe recién el 21 de noviembre. Necesitamos, luego, al menos 30 días para terminar el informe. Creo que una fecha realista para la entrega del informe es alrededor del 10 de enero del próximo año.

¿Cómo evalúa la disminución de recursos para todo el proceso en 2017?

Es la lógica consecuencia de que el proceso del gobierno se impulsó básicamente en 2016. Me habría extrañado lo contrario.

¿Cree que el gobierno cuenta con el piso político necesario para continuar con este proceso?

Es difícil decirle que sí. Todo el mundo sabe de la mala evaluación del gobierno y la poca confianza que genera. Espero que un desatino en esta materia no provoque un problema más grande que el que procura solucionar. Hay cuestiones importantes detrás del debate constitucional que se ha producido. Espero que una mala decisión no impida que prosperen. No es aconsejable que el gobierno inicie un cambio constitucional profundo sin contar con una base muy extensa para ello. Y eso es un proceso constructivo que hay que impulsar desde muchos sectores que hoy no están participando.

Hay quienes recomiendan dejar todo este proceso para el próximo gobierno. ¿Qué opina de esa postura?

¿Usted me está preguntando si Piñera o Lagos lo harían mejor conduciendo un proceso constitucional? No tengo dudas de ello.