El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, advirtió hoy que espera meses de "fuertes enfrentamientos" en Afganistán, por la presión que supondrá para la insurgencia la llegada de nuevas tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
"Creo que la previsión realista de la mayoría de la gente es que tenemos por delante meses de fuertes enfrentamientos", aseguró Gates, tras participar en un Consejo de Defensa de la OTAN en Bruselas.
Estados Unidos, que tiene ya 36.000 soldados en Afganistán (la OTAN cuenta hasta el momento con un total de 57.000), , 17.000 de combate y 4.000 de entrenamiento para las fuerzas de seguridad afganas.
Otros países aliados también van a hacer nuevas contribuciones, aunque más modestas, sobre todo para brindar seguridad en las próximas elecciones afganas del 20 de agosto.
EVITAR MUERTES CIVILES
Por otro lado, Gates calificó las bajas de civiles afganos como "una de las principales debilidades estratégicas" de las fuerzas internacionales en Afganistán, pues "cada muerte civil es un fracaso para nosotros".
El nuevo comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, teniente general Stanley McChrystal, declaró hoy que su prioridad en el país centroasiático será revisar las operaciones de la OTAN, a fin de reducir las muertes de civiles.
McChrystal fue presentado a los ministros de Defensa, a los que aseguró que se va a tomar "muy en serio" su responsabilidad.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, afirmó que "la ISAF hace todo lo posible para evitar víctimas civiles y para que se abra una investigación transparente junto a las autoridades afganas cada vez que ocurre un trágico accidente, con el fin de después aplicar las enseñanzas que puedan sacarse".
Las muertes de civiles en el país centroasiático generan una indignación creciente entre la población local y una fricción entre las autoridades afganas y estadounidenses.