El Guinness World Records anunció que Merlín, un felino doméstico de Gran Bretaña, se convirtió oficialmente en el gato con el ronroneo más alto del mundo.
Merlín, de 13 años de edad, obtuvo su marca con 67.8 decibeles, superando el récord impuesto en 2011 por "Smokey", un gato que logró 67.68 decibeles.
El felino se hizo famoso a través de varios videos en YouTube, donde su dueña mostraba que incluso en algunas ocasiones alcanzaba los 100 decibeles, algo comparable con un lavavajillas o una máquina de aire acondicionado.
"Cuando veo películas debo subir el volumen o dejar al gato fuera de la habitación, incluso lo puedo escuchar cuando me estoy secando mi pelo", afirmó su dueña.
El origen del ronroneo aún es incierto. Los gatos aprenden a hacerlo cuando tienen sólo un par de días de edad y varía en volumen y tono dependiendo de su especie. Las teorías indican que el sonido indica confianza y bienestar con el entorno, con otros gatos o su dueño, y expresa seguridad y protección. Lo hacen al comer, al relajarse o al parir, inclusive cuando tienen dolor o están enfermos.
Tampoco es conocido el mecanismo por el que los gatos pueden ronronear, ya que no poseen ninguna característica anatómica que pueda ser la responsable.
Fuente: Guinness World Records