Este miércoles, Gendarmería aclaró que el interno de Punta Peuco Gustavo Muñoz, quien murió producto de un cáncer terminal, nunca estuvo engrillado mientras fue atendido en el hospital Dipreca.
Esto último, luego que su abogado Raúl Meza denunciara estos hechos a la prensa y anunciara que presentaría una querella criminal por el delito de lesa humanidad.
Tras este epiosdio, Gendarmería envío un comunicado en el que aclaró que el interno nunca fue sometido a circunstancias que atentaran contra su dignidad.
Según versiones de la institución, Gustavo Muñoz no estaba engrillado al momento de su deceso.
Esto último, indica Gendarmería, puede ser corroborado en el mismo centro asistencial, lo que "desmentiría las versiones y el material fotográfico que ha circulado en las últimas horas", aseguraron.
Muñoz fue trasladado ayer martes a las 11.30 am a la urgencia del Hospital de Carabineros desde el Hospital Penitenciario, producto de su deteriorado estado de salud, afectado por un cáncer terminal.
Ya en el lugar, su muerte se produjo a las 13.30 de la tarde en uno de los box del recinto asistencial.
Gendarmería lamentó la divulgación de informaciones que calificó como "falsas".
Muñoz cumplía una condena de 10 años por los delitos de homicidio y secuestro calificado. Actualmente, se encontraba a la espera de la respuesta de una solicitud de indulto presidencial que envío en diciembre del año pasado.
