Luego que ayer la Corte Suprema confirmara el recurso de amparo presentado por 22 reos de la cárcel Colina II, que denunciaban malos tratos y condiciones inhumanas de vida, el director nacional de Gendarmería, Alejandro Jiménez, descartó que exista una política de torturas en el penal.
Jiménez reconoció que existen problemas de hacinamiento en el recinto penitenciario y que se está trabajando para revertir esta realidad, sin embargo, apeló a responsabilidades compartidas.
"Nosotros como obligación legal tenemos que recibirlos(internos) estemos o no estemos llenos, tengamos o no cupos. La obligación nuestra es darles, dentro de lo posible, un pasar digno" dijo Jiménez a radio Cooperativa
Consultado por el informe judicial que acredita heridas en reos de Colina II, el director de Gendarmería precisó que "las personas presentan heridas antiguas pero no son angelitos y pelean entre ellos. Efectivamente hay casos de funcionarios que se exceden y ellos son sancionados. He destituido en el último mes más de 15 funcionarios en un solo sumario por golpear a un interno" reconoció Jiménez.
El director de Gedarmería agregó que "cuando uno habla de tortura tiene que ser bien claro. Tortura es un maltrato sistemático, aquí lo que puede haber es que algunos funcionarios se excedan en su actuar y esos funcionarios van a ser sancionados y eso es lo que estamos haciendo", concluyó.
En su resolución los ministros respaldaron lo resuelto hace una semana por la Corte de Apelaciones capitalina que había reparado en las precarias condiciones en que vivían los internos y ordenaron al ministerio de Justicia que adopte medidas para revertir la situación.
En lo sustancial el fallo determina que el "Centro de Cumplimiento Penitenciario Colina II adoptará todas las medidas necesarias para la implementación de recursos financieros, humanos y materiales que fuere menester con el objeto de prodigar a los internos, incluidos los aislados en celdas de castigo, un lugar digno con su calidad de persona humana".