Tras darse a conocer el fallo del sexto tribunal en Lo penal de Santiago, que absolvió de forma unánime a los ocho gendarmes acusados de cuasidelito de homicidio por el incendio en la cárcel de San Miguel, ocurrido el 8 de diciembre de 2010, Gendarmería lamentó las muertes de los 81 reos y criticó el actual hacinamiento que viven los centros penales.
Mediante un comunicado, la institución señaló que "la muerte de cualquier persona bajo nuestra custodia, es también motivo de dolor". "Gendarmería de Chile expresa y reitera su más profundo pesar por el fallecimiento de las 81 personas en el fatídico incendio del penal de San Miguel, así como solidariza con sus familiares y entorno más cercano, entendiendo el dolor que estas pérdidas significan para ellos", indica el comunicado.
En cuanto a la sobrepoblación penitenciaria indicaron que "el problema del hacinamiento, el principal obstáculo que tenemos para desarrollar políticas penitenciarias, nos afecta y repercute a todos como sociedad".
En esa línea agregaron que "del hacinamiento se deriva también el poco margen de acción para aplicar criterios más finos de segregación de la población penal, que nos permitirían facilitar la intervención de acuerdo a las características de cada grupo o persona".
"Por instrucciones de las autoridades gubernamentales y en particular del Ministerio de Justicia, estamos trabajando para que este tipo de situaciones no se repitan y que la muerte de estas personas no sea en vano", indica Gendarmería.
"El Ministerio de Justicia estudia fórmulas para la construcción de nuevos recintos penitenciarios, una necesidad evidente que no puede obviarse y que requiere el concurso activo de la comunidad para su emplazamiento", finaliza el comunicado.