El martes de esta semana, Gendarmería pagó cerca de $ 40 millones a la Clínica de la Mujer del Sanatorio Alemán, en Concepción, por la hospitalización de Lorenza Cayuhan y su hija, considerando los días desde que ambas fueron dadas de alta.

Se trata de un mediático caso, que generó una ola de críticas, cuando en octubre del año pasado esta mujer, de origen mapuche, denunció que en el parto de su guagua estuvo engrillada y vigilada por un funcionario de Gendarmería.

La situación, sin que hubiese ninguna complicación médica, fue tildada como "denigrante" y "discriminatoria" por diferentes entidades de DD.HH. y autoridades. Gendarmería aseguró que actuó conforme al reglamento, pero también instruyó un sumario interno.

A sus 30 años, Cayuhan cumple actualmente una condena de cinco años por robo con intimidación en Arauco. Hoy, sin embargo, permanece en la clínica, en compañía de su hija, luego de que los tribunales mantengan pendiente la resolución sobre la orden de no innovar que ha paralizado su regreso al penal.

Según detalló Christian Alveal, director regional de Gendarmería del Biobío, los costos de la hospitalización del parto y la atención de la niña, por ser prematura, fueron cubiertos por Fonasa, mientras que los días posteriores al alta médica son cancelados por la institución penitenciaria.

"Se entiende que la permanencia, tras el alta de la clínica de ambas, obviamente no puede ser cancelada por Fonasa, por que la razón de permanencia no es salud, sino que una resolución judicial. Eso Gendarmería no lo cuestiona. Y en ese contexto, se procedió al pago de la estadía de ambas, desde el día que fueron dadas de alta a la fecha. Ya se han cancelado cerca de $ 40 millones. Esto fue cubierto hasta los primeros días de marzo. Y ahora estamos esperando la otra factura".

La denuncia se hizo el 14 de octubre de 2016. La mujer presentó problemas en su embarazo de siete meses, y por no existir cupo en el Hospital Regional de Concepción, para practicarle una cesaría, fue derivada a la clínica.

Según información a la que accedió La Tercera, desde el 19 de octubre de 2016, Lorenza está con alta médica, y su hija desde el 2 de noviembre. A la fecha continúan hospitalizadas en una habitación compartida, en el segundo piso de la clínica ubicada en el sector Pedro de Valdivia, de Concepción, con custodia de Gendarmería las 24 horas.

"Yo sé que estoy cumpliendo una condena, pero no tiene nada que ver con lo que hicieron conmigo y con mi hija. Ella es libre y no tiene por qué pagar. La verdad es que lo único que quiero es que esto salga pronto", comentó Lorenza.

Según el senador del País, Alejandro Navarro, "Gendarmería insistió en trasladarla a la cárcel, pero creo que la institución debería ponerse a la disposición de lo que hemos planteado, incluso antes del fallo de la Corte Suprema, para que Lorenza y su hija sean llevadas al CET de Punta de Parra".

Para la presidenta de la UDI y senadora por Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, "la larga estadía en la clínica pasa por la lentitud de la justicia. Evidentemente, cuando una mujer está detenida y está cumpliendo una condena, es lógico que si tiene una guagua pueda estar con ella en condiciones dignas, pero no es razonable que esto tenga que ser en un sanatorio".