Más de un año podrían estar paralizadas las obras de la central eléctrica Campiche de Gener, luego que la Corte Suprema anuló esta semana el permiso ambiental de la planta termoeléctrica que se construye en la comuna de Puchuncaví, Región de Valparaíso. La planta tiene una capacidad de 270 MW e involucra una inversión de US$ 500 millones.
Para retomar la construcción, Gener deberá recorrer un largo camino. La empresa deberá tramitar un cambio del uso de suelo que le permita emplazar la central. Ello, porque la Suprema en su fallo sentenció que la autorización que había otorgado la Corema en mayo de 2008 era ilegal, ya que concedió el permiso sin que el organismo respectivo realizara la modificación de uso de suelo.
En el Consejo Regional (Core) de Valparaíso, indicaron que ese proceso podría tardar al menos un año, "porque el sitio se encuentra en una zona de exensión para actividades industriales y está dentro del área intercomunal normada desde 1965", explican en el organismo. Producto de eso, indican en esa entidad, la empresa debe seguir algunos pasos: solicitar el cambio ante el Seremi de Vivienda, que una vez que acoge la petición prepara el documento con las modificaciones. Luego, el Seremi consulta al municipio de Puchuncaví y a los municipios vecinos, para luego ingresar el cambio al Sistema de Evalución de Impacto Ambiental (Seia). Con la resolución de calificación ambiental favorable, lo presenta al Core para su evaluación. Una vez que ese organismo se pronuncia favorablemente, va a Contraloría para la toma de razón y posterior entrada en vigencia. Esta última entidad no tiene plazos legales. "Fácilmente todo el proceso podría tardar un año y medio", indican en el Core de Valparaíso.
Tras obtener el cambio de uso de suelo, Gener requerirá una nueva tramitación ambiental para el proyecto.
Los plazos podrían extenderse más, considerando que las comunidades de Puchuncaví que lograron detener el proyecto en la justicia, ya se preparan para bloquear la estrategia que siga la eléctrica. De hecho, Ricardo Correa, representante del Consejo Ecológico Puchuncaví-Quintero, indicó que tras el fallo de la Corte Suprema Gener debe sacar lo que ha construido de la planta, porque no tiene los permisos para estar en ese lugar.
En ese escenario, altos ejecutivos de industria eléctrica dicen que si el proyecto se extiende por varios años a Gener, incluso le conviene trasladar la planta a otro lugar para que pueda operar y que después, si consigue los permisos requeridos, vuelva a reactivar un proyecto similar en la zona.