Le tocó a los '80. En ese gran engranaje de la nostalgia, son ahora la década de turno.  Y la generación que en esa época vivió su adolescencia y juventud, hoy con alrededor de 40 años, ya instalados en sus oficinas y con la vida encaminada, levantan banderas de pertenencia para decir que son los que vivieron un período marcado por el gobierno militar y la crisis económica, ocuparon zapatos de colores, que vieron caer el muro de Berlín y nacer a  Los Prisioneros.

Pero, ¿ por qué ellos son ahora los protagonistas de un revival que arrasa en la música, la moda y la televisión? Por qué no la del 60 o la del 70. "La gente de 35 a 45 años está en el punto peak de su desempeño laboral y nuestra sociedad sitúa esas edades como la etapa de mayor productividad. Ante eso, la sociedad suele sobrevalorar a quienes están en ese segmento", dice el sociólogo de la Universidad de Chile, Alberto Mayol, al explicar el regreso de los íconos de una generación que hoy ocupa los puestos de decisión y que en la década del '80 salía de la adolescencia y vivía una etapa clave de la vida.

"En varios experimentos y tareas sicológicas que estudian la memoria retrospectiva señalan que lo que más recuerda la gente es aquello que vivió entre los 18 y los 23 años", dice el sicólogo social de la Universidad Católica, Jorge Manzi. Y agrega: "Por lo tanto, gran parte de la toma de decisiones de una persona hoy, tiene que ver con lo que vivió en la juventud".

TAN FUERTE COMO LA DE VIETNAM
Las definición de las generaciones están siempre asociadas a la edad de la juventud -de 18 a 23 años-, porque es ahí cuando se configuran los proyectos de vida y ocurren los acontecimientos que los marcan de por vida. De esta forma, quienes cumplieron alrededor de 20 años en la década de los 50, pertenecen a esa generación.

Pero no todo tiene que ver con cumplir una edad en determinado período, el contexto social es central para alimentar la nostalgia. Eso lo sabe el marketing y también los que a fuerza de acordarse del cassette, de los zapatos Pluma, las chasquillas encrespadas, Soda Stereo y Sábados Gigantes, terminaron por imponer el regreso -hasta ahora mayormente comercial- de la estética y los íconos de su generación. De eso pueden dar cuenta los miles que repletaron los dos conciertos que dio una de las protagonistas musicales más potentes de esa década, Madonna, a comienzos de diciembre en el Estadio Nacional. Y lo mismo pasó con la serie Los 80, de canal 13, que es considerada uno de los aciertos televisivos de 2008.

Para la historiadora Consuelo  Figueroa, de la Universidad Diego Portales, esa década, de hecho, encierra una multiplicidad de "años 80", que fluctúan entre la "protesta callejera y el exitismo económico; la música en inglés, la Nueva Trova y los inicios del punk, la expansión del crédito y el consumo masivo de artefactos".

También es determinante -y sobre todo en esta generación- lo que pasaba históricamente en ese momento. Y el Chile de los 80 es un período de cambios, de movimientos, donde se exigía tener un compromiso político: estar a favor o en contra de algo, sin términos medios. "Un equivalente en cuanto a lo fuerte de la generación de los '80 en Chile fue, en EE.UU., la generación de Vietnam. Los que entonces cumplieron 18 años  debían ir a una guerra impopular", dice Manzi.

Mayol sostiene que los ochenteros están marcados por la épica de la lucha contra el régimen militar. "En rigor, contra la dictadura tampoco luchaba tanta gente, pero el discurso de esa lucha está muy instalado", dice.

LA GENERACIÓN SANDWICH
"La nostalgia se ha transformado en la utopía de hoy", sostiene el filósofo alemán Andreas Huyssen. Y de cierta forma, ese grupo que hoy revive con intensidad sus años juveniles a través de productos comerciales, sabe  que no tuvo un gran protagonismo político en su juventud.

"La de los '80 es una generación sandwich en la política. Teniendo un rol importante con movimientos de protestas, no fueron dirigentes en el momento de la transición. Porque la transición fue un acuerdo entre los viejos de los 60", dice el antropólogo social y Magister en Historia, Osvaldo Torres, de la Universidad Central.  Durante los últimos 20 años ha habido una ausencia de reconocimiento al papel que esa generación jugó y que terminó por ser secundario en lo político. Entonces, hoy ella revisa su momento estelar.

LA MODA REVIVAL
Pero para que este revival se convierta en una revisión histórica no basta con sólo la nostalgia. Eso lo saben los que hace cerca de cinco años intentaron instalar los '60 como referente y todo quedó en una campaña publicitaria, algunos discos y una teleserie, aun cuando en esos términos, los 80 han sido más rentables.

"Estamos en un mundo obsesionado por absorber irracionalmente todo lo que huela a distinto, y si esa distinción está en el pasado, tanto mejor", reflexiona Manzi

"De momento, el renacer de los '80 es simplemente un retorno comercial. Cosa de los tiempos. Se puede tener a Marilyn y a Allende en la misma estética a lo Andy Wharhol sin reproche alguno de las masas", dice Mayol. Por eso mismo, el regreso de los 80 es un resultado de los ciclos generacionales, pero también un resultado inevitable de la comercialización de cualquier hito capaz de vincular adecuadamente a cada sujeto con su tarjeta de crédito", explica Mayol.

LOS 50's
Presenciaron cuando eran niños y desde lejos la II Guerra Mundial y cumplieron 20 años cuando los radicales y la clase media alcanzaba el poder. Era la época donde el lema fue "gobernar es educar". Con ello, la sociedad dejó de ser cerrada y se abrió un espacio en el mundo de la elite.  La generación del 50 está marcada por estos sucesos: podrán  ir a la universidad y tener un papel en el juego social. Ellos son los padres de los ochenteros. En la cultura pop, el gran referente fue el rock & roll, en la voz y los movimientos de Elvis Presley. Y en la escena local, Lucho Gatica.

LOS 60's
Están marcados por los movimientos sociales: la Revolución cubana, la Primavera de Praga y Mayo del 68.  Es una generación que quiere tener una experiencia de agitación social y no ver las cosas desde afuera. Buscan ser protagonistas.

Marcados por la crítica  a la desigualdad social en el país, la generación del 60 fueron jóvenes en una época en que se masificó la educación laica, la revolución sexual y los programas de planificación familiar. Son los años de la "Revolución en libertad" de Eduardo Frei Montalva. Entre los íconos de los 60` están The Beatles y Bob Dylan. En Chile, la Nueva Ola es la que atrae más público.

LOS 70's
Después de una generación fuerte, la venidera arrastra valores de la anterior. La generación del '70 se asemeja a la de los '60, pero se pierde en el miedo. Son jóvenes que viven el golpe de Estado, la caída de Salvador Allende y la instauración del régimen militar. Es la generación del toque de queda. "Es un grupo marcado por la frustración", dice Osvaldo Torres. Internacionalmente, el fracaso de EE.UU.  en la guerra de Vietnam y la caída de Nixon marcan a los jóvenes estadounidenses. En la música la nueva Canción Chilena, de fuerte compromiso político, define el sonido de la primera mitad de la década, que cierra con la irrupción de la música disco y la moda de las discotecas.

LOS 80's
Fue opacada por el liderazgo social y político de la generación del '60. En la transición no existe ningún líder destacado de esa generación, a pesar que jugaron un rol en la movilización social y la crítica cultural. Están marcados por la contradicción y la diversidad, en medio de un mundo que cambia a pasos agigantados, pero que todavía está con los parámetros previos. Viven el exitismo económico, pero con resabios de una infancia marcada por la austeridad. La caída del muro de Berlín es el referente internacional del cambio de época, y la aparción del Sida termina con la libertad sexual impulsada desde los 60. La banda sonora de esos años eran Los Prisioneros.

LOS 90's
Arrastran también los valores de la generación que la precede. Aunque viven la adolescencia en democracia, mucho de su discurso tiene que ver con lo vivido en la década anterior. Para Osvaldo Torres, es una generación que aún está por venir, ya que todavía no muestra liderazgo. Entre los hitos históricos, esta generación vio la primera guerra  televisada de la historia, en Irak y en la cultura pop se impuso el grunge, con la figura iconográfica de Nirvana y Kurt Cobain, y la irrupción y masificación de la música electrónica. Acá, surgía el nuevo rock chileno: Los Tres y Lucybell y Chancho en Piedra, entre otros.

2000
Nacieron en democracia y son individualistas, fuertemente tecnológicos y no les interesa lo vivido por las anteriores generaciones. Su problemática es propia, no sienten ninguna cercanía con la de sus padres. Apáticos en la política, las únicas causas colectivas que los mueve son, principalmente, la ecología y los derechos civiles. Ellos son la revolución Pingüina.

En impacto histórico, el ataque a las Torres Gemelas, en Nueva York, abre la década. Musicalmente, en las radios suenan bandas jóvenes intentado replicar el sonido clásico de los conjuntos de los '70 y '80.

QUÉ PIENSAN HOY LOS OCHENTEROS
Más conservadores que en su juventud, hoy quienes tenían entre 18 y 23 años en los 80 -y actualmente están entre los 34 y los 45 años-, se definen más desconfiados, izquierdistas y trabajólicos que el resto de las generaciones, según un estudio de la Universidad del Desarrollo.

73% se declaran felices.
79% dice estar satisfecho con su relación de pareja.
50% se encuentra gordo.
23% desconfía de los partidos políticos y de los militares.
48% trabaja más de ocho horas diarias.
29% se declara estresado.
30% aprueba la entrega gratuita de la píldora del día después.
24% apoya el matrimonio homosexual.
23% está a favor de la eutanasia.
56% aprueba el divorcio.
15% aprueba el aborto.
59% cree en el matrimonio para toda la vida.
50% aprueba las relaciones prematrimoniales.
33% se declara de izquierda.
26% de derecha.
27% iría a la guerra por su país (en contraste con el  48% de la generación del 50).
73% cree en Dios.
60% dice que es católico.