La producción de energía a partir del agua, el mayor recurso propio con el que cuenta el país para generar electricidad, se ubica hoy en los niveles más bajos desde que se tiene registro.

De acuerdo con cifras del Cordinador Eléctrico Nacional (CEN), entidad que sucedió a los antiguos coordinadores del sistema, los CDEC SIC y Sing, en el tercer mes del año la producción hidroeléctrica en la zona central representó el 26% del total, considerando tanto centrales de embalse como de pasada. Esto es 10 puntos menos que en el mes anterior. Se trata de la cifra más baja que existe registro, considerando el material publicado tanto por el actual CEN como por los antiguos CDEC.

Se trata de una situación que se relaciona con diversos factores, siendo el principal de ellos la falta de lluvias en el país. De acuerdo con datos de la consultora Systep, la energía embalsada en el SIC se ubica actualmente en niveles "históricamente bajos, representando sólo un 19% del promedio mensual histórico".

En su último reporte mensual agrega que "en lo que va del año hidrológico 2016/2017 (abril de 2016 a marzo de 2017), el nivel de excedencia observado es igual a 93%, es decir, se ubica entre el 7% de las hidrologías más secas observadas a igual fecha".

Esto se suma al explosivo aumento de la producción eólica y solar, que en marzo explicó el 9% de la producción de electricidad en el SIC, mientras que en el Norte Grande se empinó al 11% del total. También incide el posicionamiento del gas natural como una alternativa barata y confiable para el sistema, gracias a los terminales de Quintero y Mejillones que permiten acceder a contratos de largo plazo a precios ventajosos para alimentar el parque térmico del país. Justamente por eso, los costos marginales de la energía no se han disparado, manteniéndose por debajo de los US$ 100 por MWh (US$ 84,7 por MWh promedio en marzo).

Según comenta el gerente de Estudios y Contenidos de la Asociación de Generadoras de Chile, Rodrigo Solís, la menor producción hidroeléctrica también se relaciona con un tema de estacionalidad, pues marzo es el último mes del periodo de deshielo que se inicia en septiembre en toda la zona centro sur, de la que es parte del SIC. Es decir, si llovió poco durante el invierno, en el mes que más se notará será en marzo-abril, cuando los embalses se ubiquen en sus niveles mínimos.

"Esto implica que generalmente en ese mes las centrales hidroeléctricas están generando lo último que queda de nieve que se derrite. Durante el invierno 2016 no se acumuló mucha nieve por lo cual en marzo 2017 era de esperar que los aportes de la hidroelectricidad fueran más bajos que en años anteriores. Lo que ocurra en los próximos meses dependerá del comportamiento hidrológico de año hidrológico que se inicia en abril 2017, y dura hasta marzo 2018", complementa el experto.

El ejecutivo además explica que para que el sistema pueda abastecer la demanda total de energía eléctrica los aportes de generación se complementan entre las distintas tecnologías en orden creciente de costo de operación, partiendo por las renovables hidroeléctrica de pasada, solar y eólico, y luego las termoeléctricas en orden de menor a mayor costo de operación.

Pese a ello, en la industria creen que la hidroelectricidad seguirá teniendo un rol clave para el futuro energético del país y así lo reconoce tanto la Agenda de Energía del ex ministro Máximo Pacheco como el documento Energía 2050, presentado en 2015 y que sienta las bases para el desarrollo eléctrico del país.

"La política energética reconoce un lugar a la hidroelectricidad en todos los escenarios futuros de desarrollo no sólo por su aporte en energía, su carácter renovable que desplaza emisiones de otras fuentes, y su aporte en darle flexibilidad al sistema que facilita la penetración de de energías renovables variables como la solar fotovoltaica y eólica. Por ello es que acaba de terminar el trabajo de la mesa de hidroelectricidad sustentable con el objetivo de establecer criterios para un desarrollo futuro de esta tecnología, y lograr así avanzar en la meta de renovables planteada", añade.

Agenda de energía

El ministro de Energía, Andrés Rebolledo, incorpora más elementos: "Como es conocido, desde hace varios años la zona centro y sur del país se ha visto afectada por una sequía prolongada.

Esto ha impactado varías actividades, entre ellas la generación de energía en bases hidroelectricidad", indica, agregando que "de hecho, este año está entre los con peores registros de los últimos 30 años en términos de hidrología".

En su visión, el incremento de la participación de las ERNC en la matriz no necesariamente están desplazando al agua, pues dado que la mayor parte de ellas se producen en el norte del país, y las limitaciones en transmisión, hoy aún no llega toda esa energía hacia los centros de consumo a las regiones que sí son servidas por la Hidroelectricidad.

"El aporte de las ERNC ha permitido, entre otras cosas, desplazar generación mas como las centrales diésel, ayudando de paso a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera", dice Rebolledo, quien argumenta que hoy las ERNC representan cerca del 15% de la capacidad instalada del sistema. "La meta que nos hemos propuesto, y que probablemente cumpliremos antes de la fecha estipulada, el 2025, es alcanzar el 20%".

Agregó que "la Agenda de Energía contempla potenciar el desarrollo de recursos energéticos propios y renovables del país. La mayor participación de las ERNC ha permitido diversificar la matriz e incorporar energías renovables y eficientes económicamente", concluye la autoridad.

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