El conglomerado industrial y financiero General Electric anunció hoy que en la primera mitad del año obtuvo un beneficio neto de US$6.660 millones, lo que representó un aumento de 8% en términos interanuales, al tiempo que en el segundo trimestre aumentó sus ganancias en 1%.
El aumento del beneficio se produjo a pesar del descenso del 2% que sufrieron sus ingresos, hasta los US$70.133 millones, al tiempo que sus gastos operativos se redujeron también en un 2% hasta situarse en los US$62.278 millones.
En tanto en el segundo trimestre General Electric ganó US$3.133 millones, cifra levemente superior a los US$3.105 millones del mismo periodo de 2012.
La facturación del conglomerado -el mayor fabricante de motores de avión del mundo- también retrocedió entre abril y junio, un 4%, hasta situarse en US$35.123 millones, mientras que sus gastos operativos se redujeron en menor proporción, un 3%, hasta los US$31.394 millones.
"En el segundo trimestre, General Electric logró elevar los beneficios de su división industrial en seis de sus siete negocios, reducir los costes estructurales y seguir invirtiendo en crecimiento", dijo el presidente y consejero delegado de la empresa, Jeff Immelt.
El máximo responsable de la firma aseguró que el entorno empresarial mejoró ligeramente frente al primer trimestre del año y, mientras los mercados emergentes permanecen resistentes, en Estados Unidos se constató un fuerte crecimiento de pedidos. "Europa se está estabilizando pero sigue siendo desafiante", añadió.