El consorcio estadounidense General Motors vendió la fabricante de automóviles sueca Saab al también productor de deportivos sueco Koenigsegg, según anunciaron hoy en Estocolmo.
General Motors y Koenigsegg han suscrito para formalizar la transacción una declaración de intenciones.
La operación contempla una financiación de 600 millones de euros por parte del Banco Europeo de Inversiones que será avalada por el Gobierno de Suecia.
La empresa fabricante de deportivos Koenigsegg era barajada desde hace días como la mas seria aspirante a la compra de Saab, que se declaró insolvente ante las dificultades financieras de su casa matriz, la estadounidense General Motors.
Sin embargo la operación había sido puesta en duda por medios financieros suecos debido a que Koenigsegg es una empresa relativamente pequeña, que el pasado año solo produjo 20 deportivos de lujo y precio muy elevado.