El general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas armadas estadounidenses en Afganistán,  asumió el control directo de las operaciones de las fuerzas  especiales.

El diario The New York Times, en su primera plana, subrayó  que con esta decisión los jefes militares, preocupados por las  víctimas civiles, quieren poner un freno a estas unidades,  desorganizadas en sus acciones sobre el campo de batalla.

"Lo que sucede es que algunas veces tenemos objetivos  cruzados. Tenemos una mano haciendo una cosa y la otra haciendo  otra cosa, las dos tratando de hacer lo correcto pero sin un  buen resultado", dijo McChrystal.